Actualizado 11/05/2016 11:22

Rousseff promete "honrar" a sus votantes: "mi mandato termina el 31 de diciembre de 2018"

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff
UESLEI MARCELINO / REUTERS

BRASILIA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

   La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha prometido este martes que "honrará" a sus votantes y luchará "con todas las fuerzas y todos los medios disponibles" contra el 'impeachment' que se fragua en el Congreso por supuestas irregularidades contables.

   "El pueblo brasileño ha votado por mí dos veces y los 54 millones de votos que recibí en las urnas serán honrados (...) El última día de mi mandato está previsto para el 31 de diciembre de 2018", ha dicho en un acto gubernamental, según informa el Palacio de Planalto.

   Rousseff ha asegurado que "nunca" se ha planteado renunciar. "Estoy cansada, pero cansada de los desleales y traidores, y tengo la certeza de que Brasil también lo está. Os aseguro que voy a luchar con todas mis fuerzas y todos los medios disponibles", ha sostenido.

   La mandataria ha insistido en que el 'impeachment' es un proceso impulsado por el ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha y el vicepresidente, Michel Temer, "para conseguir una elección indirecta sin la participación del pueblo".

   Para la líder izquierdista las acusaciones en su contra --aumentar el gasto público sin autorización del Congreso-- son infundadas porque, "si aplicamos el mismo principio, varios gobernadores de Brasil también tendrían que sufrir un 'impeachment'".

   Además, ha esbozado una nueva idea, achacando al "machismo" la ofensiva política en su contra. "Sabemos que uno de los elementos de este proceso es el hecho de que soy la primera presidenta de Brasil. La historia dirá cuánto hay de eso", ha apuntado en un acto con mujeres.

   Está previsto que el pleno del Senado vote este miércoles sobre el 'impeachment'. Si al menos 41 de los 81 senadores apoyan el proceso, Rousseff será destituida temporalmente y Temer asumirá el cargo de forma interina.

   Tras una investigación de un máximo de 180 días, se celebraría un juicio político en el Senado dirigido por el presidente del Tribunal Supremo. Si dos tercios de los senadores (54), habiendo un quórum de 42, respaldan la destitución, ésta será definitiva.