BRASILIA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha finalizado su reunión de emergencia convocada para abordar con varios de sus ministros las manifestaciones de los últimos días en las grandes ciudades, aunque ningún miembro del Ejecutivo brasileño ha valorado las impresiones del encuentro.
Rousseff convocó a sus principales ministros a las 9.30 horas del viernes (14.30 horas en España) para que le informasen de las consecuencias de las manifestaciones en cada una de las ciudades y definir la postura del Gobierno ante la creciente tensión en las calles.
La mandataria se ha reunido con el ministro de Justicia, José Eduardo Cardoso, y con el titular de Educación, Aldo Rebelo, además de otras autoridades del Estado. Sin embargo, ningún miembro del Ejecutivo ha valorado la reunión, según ha informado el diario 'O Globo'.
Hasta ahora, Rousseff ha elogiado las manifestaciones, calificándolas de "legítimas", y se ha mostrado dispuesta a escuchar "las voces de la calle", aunque los manifestantes han criticado que las declaraciones de la mandataria han demostrado que se desentiende de las movilizaciones.
Por su parte, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia de Brasil, Gilberto Carvalho, ha declarado este viernes que teme que las manifestaciones que están teniendo lugar en el país comprometan la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Río de Janeiro del 23 al 28 de julio.
"Tenemos una serie de complicaciones y preocupaciones. Lo que está aconteciendo puede tener un reflejo en la Jornada. Dilma (Rousseff) está preocupada por esto. Y vamos a llamar a la sociedad brasileña para tomar medidas. Tenemos que impedir este tipo de manifestaciones que no traen ningún bien para el país", ha precisado ante los participantes de la reunión.
A pesar de que varias ciudades ya han anunciado que no subirá el precio de los transportes, las movilizaciones han continuado. El jueves se celebraron las mayores manifestaciones de estos 'indignados' con más de un millón de personas participando en el centenar de protestas convocadas en todo el país.
Aunque la mayor parte de las protestas han transcurrido de forma pacífica, ayer en Río de Janeiro volvieron a producirse enfrentamientos con la Policía cuando un grupo de personas intentaron asaltar el Ayuntamiento. Al menos 36 personas han resultado heridas.
Por el momento, han muerto dos personas en estas movilizaciones. Una mujer de 54 años ha fallecido este viernes a causa del gas lacrimógeno que inhaló durante las manifestaciones celebradas en jueves en la ciudad brasileña de Belém, en el noreste del país sudamericano. La primera víctima murió el jueves, cuando fue atropellado mientras participaba en una marcha.