Actualizado 28/06/2013 09:44

El Senado aprueba de urgencia el proyecto de ley de Pase Libre Estudiantil


BRASILIA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Senado de Brasil ha aprobado de urgencia este viernes el proyecto de ley de Pase Libre Estudiantil en todo el país, que estará financiado a través de los ingresos obtenidos por Brasilia a través de la venta de crudo, según ha informado el diario brasileño 'O Globo'.

El presidente de la cámara, Renan Calheiros, ha afirmado que el proyecto será votado la semana que viene y ha destacado que el mismo beneficiará a todos los estudiantes matriculados. El proyecto ha recibido el respaldo de todos los senadores menos uno, que ha criticado la celeridad del proceso.

El proyecto contempla la gratuidad del transporte público para los estudiantes de primaria, secundaria y superior, y el montante destinado a los pagos será entregado a los estados en base al número de estudiantes matriculados.

La decisión del Senado se ha producido apenas un día después de que aprobara el proyecto de ley para calificar como "crimen hediondo" la corrupción, en el marco de la oleada de manifestaciones que recorre el país sudamericano desde hace semanas en demanda de mejoras sociales.

El proyecto de ley califica de "crímenes hediondos" los delitos de corrupción, tanto activa como pasiva, y endurece las penas, con un marco de entre cuatro y doce años de cárcel, desde la horquilla actual de entre dos y doce.

Esta calificación es importante a efectos jurídicos, ya que impide que los condenados por "crímenes hediondos" sean amnistiados o indultados y que puedan disfrutar de beneficios penales como la libertad condicional o bajo fianza.

Los senadores aprobaron este proyecto de ley el mismo día que la Corte Suprema ordenó detener al diputado Natan Donadon, condenado a trece años de prisión por desviar fondos públicos y conspirar como director financiero de la Cámara de Diputados, entre 1995 y 1988.

LAS PROTESTAS

Estos movimientos se enmarcan en las protestas que comenzaron el pasado 6 de junio de forma pacífica en Sao Paulo por la subida del precio del transporte público de 3 a 3,20 reales, pero que una semana después se tornaron violentas por la represión de la Policía Militar.

Entonces, miles de personas tomaron las calles de las principales ciudades para protestar, ya no solo por estas tarifas, sino también por los efectos sobre la Hacienda Pública de la Copa Confederaciones, el Mundial de Fútbol de 2014 y las Olimpiadas de 2016 y por los deficientes servicios públicos.

En respuesta, al menos once ciudades, incluidas Río de Janeiro y Sao Paulo, accedieron a cancelar el aumento del precio del transporte público o a aplicar una reducción, según los casos, pero no han conseguido calmar las calles.

Millones de personas han seguido con las manifestaciones en las grandes ciudades, dejando un saldo de al menos cuatro muertos y decenas de heridos y detenidos. Además, ha habido graves disturbios, como los intentos de asalto al Congreso, al Ministerio de Exteriores y a ayuntamientos.

En este contexto, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha propuesto la celebración de un referéndum que siente las bases de una reforma constitucional en la que se planteen, entre otras cuestiones, la mejora de los servicios públicos y la lucha contra la corrupción.

Los principales partidos políticos de la oposición brasileña han rechazado este plan al considerar que se salta al Congreso, ya que posee la competencia exclusiva para convocar un plebiscito y reformar la Constutición, y han presentado su propia 'hoja de ruta'.