Publicado 01/07/2019 17:48

Bukele asume la responsabilidad de El Salvador en la muerte de migrantes centroamericanos

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele - Marta Fernández Jara - Europa Press - Archivo

   MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha asumido este lunes la responsabilidad del país centroamericano en la muerte de dos emigrantes salvadoreños, un padre y su hija, en la orilla mexicana del río Bravo mientras intentaban alcanzar suelo estadounidense, por la situación interna que les empuja a abandonar sus hogares.

   "Podemos culpar a cualquier otro país, pero ¿qué de nuestra culpa?, ¿de qué país huyeron?, ¿huyeron de Estados Unidos? Huyeron de El Salvador, huyeron de nuestro país. Es nuestra culpa", ha dicho Bukele en una entrevista concedida a BBC Mundo.

   El nuevo mandatario, que lleva un mes en el cargo, ha defendido que "la migración es un derecho", si bien ha matizado que "debería ser una opción, no una obligación", lamentando que "ahora mismo es una obligación para mucha gente".

   "La gente no huye de sus hogares porque quiere, la gente huye de sus hogares porque siente que tiene que hacerlo. ¿Por qué? Porque no tienen trabajo, porque están amenazados por las pandillas, porque no tienen cosas básicas como agua, salud o educación", ha asumido.

   En este contexto, Bukele se ha comprometido a trabajar para conseguir que "El Salvador sea un mejor país, un lugar del que nadie tenga que migrar".

   La fotografía de Óscar Martínez, de 25 años, y su hija Angie Valeria, de apenas dos años, yaciendo abrazados boca abajo en la orilla mexicana de río Bravo ha vuelto a llamar la atención sobre la emigración centroamericana, que en octubre comenzó a marchar en caravanas hacia Estados Unidos.

   La Administración de Donald Trump ha blindado la frontera con México y ha logrado que su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, haga lo mismo con la frontera con Guatemala, a cambio de no gravar los productos mexicanos, para frenar el paso a los migrantes centroamericanos.

   Naciones Unidas y las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos han advertido de que el cierre de las fronteras solo servirá para que los migrantes sigan arriesgando sus vidas a través de rutas ilegales, abogando por una migración ordenada.