SOFÍA, 25 Jul. (DPA/EP) -
Miles de manifestantes han vuelto a protestas en las calles de la capital de Bulgaria, Sofía, para exigir la dimisión del Gobierno liderado por el primer ministro, Boiko Borisov, a pesar de la remodelación del Ejecutivo llevada a cabo esta semana.
Por decimoséptimo día consecutivo, miles de seguidores de la oposición socialista, que han llegado en autobuses desde diversos puntos del país, se han concentrado en Sofia este sábado para exigir la renuncia del Ejecutivo búlgaro.
Los manifestantes han bloqueado carreteras y han lanzado tomates y rollos de papel contra la sede del Gobierno entre gritos de "¡Dimisión!". Dirigiéndose a los manifestantes, la líder de los socialistas, Kornelia Ninova, ha reclamado la renuncia del Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas.
"Estamos juntos ahora, no solo para derrocarlos sino que estamos juntos reconstruir juntos Bulgaria, que es lo más importante", ha proclamado la líder socialista. Los manifestantes piden la dimisión de todo el Ejecutivo y acusan de corrupción y de vínculos con los oligarcas a la coalición gubernamental, que lleva en el poder desde 2017. Además de la protesta de Sofía, se han registrado manifestaciones en otras ciudades, como la localidad de Varna, a orillas del mar Negro.
Las protestas llegan un día después de que el Parlamento haya aprobado la remodelación del Gobierno impulsada por Borisov, que ha relevado a los titulares de Interior, Finanzas, Economía, Sanidad y Turismo.
El nombramiento del director de la Policía Nacional, Hristo Stoichkov, como ministro del Interior ha sido interpretado como una concesión a los manifestantes después de que se denunciara una caso de brutalidad policial contra un manifestante que provocó una ola de críticas. El Gobierno de Borisov superó el martes una moción de censura presentada por el Partido Socialista búlgaro.