Cientos de personas protestan contra la inseguridad y piden apoyo a las fuerzas de seguridad
MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de Burkina Faso han "neutralizado" a cerca de 90 presuntos terroristas en el marco de una operación llevada a cabo el martes en el departamento de Toeni, situado en el norte del país, según han indicado fuentes de seguridad.
Estas fuentes han resaltado en declaraciones concedidas al portal burkinés de noticias Infowakat que la operación fue llevada a cabo por el Grupo de Acción Rápida, Supervisión e Intervención del Sahel (GARSI) en la zona, sacudida por un repunte de la inseguridad durante los últimos años.
La operación fue llevada a cabo dos días después de la muerte de más de 30 personas --28 agentes de las fuerzas de seguridad y cuatro civiles-- en un ataque perpetrado contra una base de la Gendarmería Nacional en Inata, situada en la provincia de Soum, también en el norte del país africano.
La creciente inseguridad llevó a la oposición a dar la semana pasada un plazo de un mes al presidente, Roch Marc Christian Kaboré, para que encuentre soluciones al deterioro de la seguridad y amenazó con convocar manifestaciones para exigir su dimisión "inmediata".
De hecho, cientos de personas se manifestaron el martes en la ciudad de Dori para reclamar un refuerzo de la seguridad y que el Ejército cuente con los medios necesarios para hacer frente al terrorismo, tal y como ha recogido la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB.
La protesta fue convocada por el movimiento Salvemos Burkina Faso y durante la misma se escucharon cánticos a favor de la paz y en apoyo a las fuerzas de seguridad. El responsable del movimiento en Dori, Amadou Traoré, resaltó que el objetivo era pedir a las autoridades que actúen en apoyo a los agentes para hacer frente al terrorismo.
"Es cierto que la movilización ha sido débil, pero estamos satisfechos, por que es la primera vez. El objetivo buscado era denunciar una situación que va de mal en peor", dijo Traoré.
Burkina Faso ha experimentado un aumento significativo de los ataques terroristas desde 2015, incluido el perpetrado en abril de 2021 que se saldó con la muerte de los periodistas españoles David Beriáin y Roberto Fraile, así como al ciudadano irlandés Rory Young.
Los ataques, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado en los últimos meses a 'voluntarios' para que ayuden en la lucha antiterrorista.