MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, ha jurado el cargo con la promesa de "definir las vías de una reconciliación nacional", tras lograr un segundo mandato en las elecciones celebradas el 22 de noviembre en el país, sacudido durante los últimos años por el yihadismo y el repunte de las tensiones intercomunitarias.
"Lanzaré durante los próximos meses grandes consultas para definir las vías de una reconciliación nacional real", ha señalado durante la ceremonia, si bien ha resaltado que en la misma no estarán incluidos los "crímenes económicos, políticos y de sangre, que desde 1960 envenenan las relaciones entre los burkineses".
Así, ha argumentado que la reconciliación "debe ir más allá de las cuestiones coyunturales" para "definir juntos las bases de una sociedad". "Este pacto social debe ser una obra movilizadora y federalizadora de todos los burkineses para lograr un cambio de mentalidad", ha defendido.
Kaboré ha reconocido además que su segundo mandato estará "lleno de desafíos y esperanza para la construcción del país y dar respuesta a las aspiraciones legítimas del pueblo", al tiempo que ha pedido a toda la población "ardor en el trabajo y en la defensa del interés superior de la nación", según ha informado la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB.
"Estaré atento a las preocupaciones de la totalidad de mis compatriotas, especialmente en lo relativo a la reconciliación nacional, la paz y la seguridad, que son la promesa de toda acción de desarrollo", ha manifestado el presidente, quien ha apostado por "garantizar una justicia igualitaria".
El Constitucional burkinés ratificó el 18 de diciembre la victoria de Kaboré en primera vuelta con unos datos similares a los anunciados el 26 de noviembre por la comisión electoral. Según los resultados definitivos, el presidente ha recabado el 57,74 por ciento de los apoyos.
Por su parte, Eddie Komboigo, cercano al expresidente Blaise Compaoré, se ha hecho con el 15,54 por ciento de los respaldos, mientras que Zéphirin Diabré ha quedado en tercer lugar con el 12,46 por ciento de las papeletas.
Los comicios tuvieron lugar en un ambiente de profunda inseguridad por la amenaza yihadista, ante el repunte de los ataques por parte tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región.
Dicha actividad ha contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado en los últimos meses a 'voluntarios' para que ayuden en la lucha antiterrorista.