Publicado 16/12/2019 13:26

Burkina Faso.- Mueren 20 personas en ataques ejecutados el fin de semana en Burkina Faso

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

Al menos 20 personas murieron durante el fin de semana en ataques ejecutados por hombres armados no identificados en varios puntos de Burkina Faso, país sacudido por un incremento de los ataques yihadistas y los enfrentamientos intercomunitarios.

Fuentes de seguridad citadas por el portal local de noticias Infowakat han señalado que un total de diez personas fueron asesinadas el sábado en Guindguima y otras tres en Nahi Mossi, en la provincia de Centro-Norte.

Asimismo, siete personas, entre ellas cinco miembros de grupos de autodefensa --conocidos como kolgweogo--, murieron en otro ataque perpetrado en la localidad de Kantari, situada en la provincia de Tapoa (este).

Fuentes oficiales citadas por la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB, han detallado que los otros dos muertos en este ataque son un gendarme retirado y un antiguo consejero municipal, padre de un miembro de uno de estos grupos de autofedensa.

El presidente burkinés, Roch Marc Christian Kaboré, pidió la semana pasada a los ciudadanos "no ceder" ante el terrorismo yihadista del que está siendo víctima el país, al tiempo que se mostró convencido de la "victoria sobre las fuerzas del mal".

"No dudo de nuestra victoria sobre las fuerzas del mal ya que, hoy como ayer, la cultura de la derrota no forma parte de los valores sociales de nuestro pueblo", añadió, en un momento en que está a debate la respuesta frente al deterioro de la situación de seguridad en el Sahel.

Kaboré subrayó que Burkina Faso se enfrenta a dos "desafíos": "restaurar la autoridad del Estado central, garante de la unidad y la indivisibilidad del país" y "prohibir para siempre la estigmatización del otro".

"Debemos combatir con todas nuestras energías toda forma de repliegue identitario y de discriminación, fundada sobre el género, la etnia, la religión o la región", sostuvo.

En cuanto al desafío en materia de seguridad, apeló a "una tregua social y a una unión sagrada" de todos los burkineses en torno a las fuerzas de seguridad "para vencer el terrorismo y proseguir el desarrollo económico y social de Burkina Faso".

Por último, el presidente trasladó a los casi 500.000 desplazados internos que hay en el país por la violencia el compromiso del Gobierno en "crear las condiciones para su retorno, de forma segura y digna".

Burkina Faso ha venido registrando en los últimos meses una creciente actividad de grupos yihadistas. En el país operan Ansarul Islam, un grupo terrorista autóctono, así como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas AQMI y Al Murabitún, y en menor medida Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).

Además, se ha intensificado la violencia intercomunitaria, que enfrenta principalmente a pastores con agricultores y que ha provocado el desplazamiento de miles de personas.