MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Personas armadas no identificadas secuestraron en la noche del jueves al jefe de una localidad situada en el noroeste de Burkina Faso, en medio del repunte de los ataques yihadistas y el incremento de la inseguridad en el país africano.
Fuentes citadas por la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB, han indicado que el jefe de Pellin 2, Moussa Hamadjou, fue raptado por atacantes que irrumpieron en la localidad a última hora de la noche.
Estas fuentes han destacado que Hamadjou había abogado por el diálogo para intentar resolver las tensiones intercomunitarias en la zona y han agregado que había recibido amenazas durante los últimos meses. Las autoridades han lanzado una operación para intentar liberarle.
En el país operan Ansarul Islam, un grupo terrorista autóctono, así como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y Al Murabitún, y en menor medida Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).
Además, se ha intensificado la violencia intercomunitaria, que enfrenta principalmente a pastores con agricultores y que ha provocado el desplazamiento de miles de personas, y han aumentado los ataques contra líderes y miembros de la comunidad cristiana del país.