Publicado 11/10/2019 13:14

Burkina Faso.- La violencia en Burkina Faso deja casi 270.000 desplazados en los últimos tres meses

ACNUR llama a reforzar la ayuda y advierte de que puede haber "una tragedia dentro de una tragedia"

MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

La creciente violencia armada que viene experimentando el norte y el centro de Burkina Faso ha empujado a 267.000 personas a abandonar sus hogares en los últimos tres meses, mientras que en el último año más de 500 civiles han muerto en 472 ataques y operaciones militares, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

"La creciente violencia armada está provocando una emergencia humanitaria sin precedentes en el Sahel", ha advertido Andrew Mbogori, portavoz de la agencia de la ONU. En total, en el país hay unos 486.000 desplazados internos, mientras que otros 16.000 burkineses se han refugiado en los países vecinos.

"Miles de personas están en movimiento, agotadas e intentando encontrar un lugar seguro con familias de acogida o en lugares de tránsito u oficiales", ha explicado el portavoz, subrayando que muchos se han visto desplazados más de una vez. "Las perspectivas para su inmediato retorno a sus lugares de origen son escasas", ha reconocido.

Por ello, tanto sus necesidades como las de las comunidades de acogida, ya de por sí vulnerables por la falta de alimentos en la región, "van en aumento", en un contexto en el que mujeres y adolescentes están particularmente amenazadas y en el que servicios básicos como la salud y la educación, así como la libertad de movimiento, se han visto "gravemente afectados por los ataques y la inseguridad generalizada".

En la actualidad, las trece regiones del país acogen a desplazados por la violencia, mientras que 1,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente, al igual que los 31.000 refugiados malienses, que también se están viendo afectados por la situación, ha indicado Mbogori.

En este sentido, ha llamado a reforzar la respuesta en materia de "alimentos, agua, cobijo y atención sanitaria" con el fin de "evitar otra tragedia dentro de una tragedia". "La desnutrición y la hambruna son una amenaza real", ha prevenido. "Necesitamos recursos urgentes para lanzar una respuesta humanitaria coordinada ante la necesidad de salvar vidas", ha insistido el portavoz.