Publicado 04/08/2020 11:39

Cachemira.- India impone un toque de queda en Cachemira ante el primer aniversario de la retirada del estatus especial

Cachemira.- India impone un toque de queda en Cachemira ante el primer aniversar
Cachemira.- India impone un toque de queda en Cachemira ante el primer aniversar - Idrees Abbas/SOPA Images via ZUM / DPA

MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

India ha anunciado un toque de queda que estará en vigor este martes y el miércoles para evitar disturbios de cara al primer aniversario de la retirada del estatus especial de la región de Jammu y Cachemira.

Así lo ha decidido el Gobierno regional, indicando que teme que "terroristas" apoyados por Pakistán intenten desatar el caos el 5 de agosto, cuando se cumple un año de la anulación del artículo 370 de la Constitución india.

"Hay informaciones específicas sobre violentas protestas que amenazarían la vida y las propiedades" de los residentes en Jammu y Cachemira, ha dicho el subcomisario de la Policía, Shahid Iqbal Choudhary, según informa 'Times of India'.

En la Cachemira india ya estaban en vigor algunas restricciones de movimiento para frenar el avance de la COVID-19, si bien ahora se han visto endurecidas, ya que durante las horas que rija el toque de queda solo se podrá salir a la calle para emergencias médicas o con salvoconducto.

Las autoridades indias ya revisaron el nivel de seguridad en Jammu y Cachemira en lunes, anticipando un mayor despliegue de militares y policías para contener los posibles altercados.

El Gobierno de Narendra Modi eliminó el 5 de agosto de 2019 el artículo 370, según el cual el estado de Jammu y Cachemira podía elaborar sus propias leyes y gozar de una excepcionalidad que no se contempla para otras regiones indias.

En estos años, el partido nacionalista de Modi, el BJP, no ha ocultado su deseo de eliminar el estatus especial de la Cachemira india por considerar que ha lastrado su integración en el resto del gigante asiático.

La decisión gubernamental, sin embargo, suscitó una fuerte reacción en Jammu y Cachemira y cientos de políticos y activistas locales fueron detenidos, mientras que los servicios de telefonía o Internet quedaron suspendidos.