MÉXICO DF, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente mexicano, Felipe Calderón, ha afirmado que continuará con la cuestionada estrategia contra el crimen organizado que puso en marcha hace cuatro años, mientras no le presenten otras alternativas de mayores beneficios o menores costes para la sociedad.
Calderón ha hecho estas aclaraciones horas después de que se conociera el hallazgo de varias fosas comunes con al menos 59 cuerpos de personas que habrían sido masacradas por presuntos miembros del crimen organizado, lo que ha levantado una ola de repudios y nuevas críticas sobre la política de seguridad que implica el despliegue de miles de soldados en algunas ciudades.
"Mientras no se muestren alternativas de mayor beneficio o de menor coste para la sociedad y para las personas, seguiremos siendo contundentes en la aplicación de la ley, en el combate al crimen organizado y en la aplicación de una política integral de prevención, contención y combate a los grupos criminales", ha enfatizado.
"Ninguna política pública, por extraña que sea, nos parece desdeñable desde su principio", ha destacado en su discurso en la XXVIII Conferencia Internacional para el Control de las Drogas celebrada en la localidad de Cancún, en el que ha asegurado estar abierto a críticas y propuestas responsables.
Las muertes y los secuestros que tienen lugar a diario en México es "lo que nos obliga a actuar con firmeza e incluso a redoblar el esfuerzo contra quienes están detrás de esa violencia", ha recalcado. "Por eso, el combate al crimen organizado y al narcotráfico no debe admitir titubeos ni ambigüedades, porque sólo limitan nuestra capacidad de actuar contra los criminales", ha subrayado.
Más de 35.000 personas han muerto en hechos vinculados con el crimen organizado, desde que Calderón asumió el poder a finales de 2006. México registró en 2010 un total de 15.273 muertes relacionadas con la violencia de los cárteles de la droga, una cifra que casi duplica los homicidios ocurridos en 2009.
Organizaciones civiles y de Derechos Humanos han relacionado el incremento de la violencia con el despliegue de miles de militares en las ciudades donde los cárteles de la droga y las bandas de delincuentes mantienen una intensa actividad.
Al finalizar el encuentro, Calderón ha dado a conocer la denominada "Declaración de México" que incluye ocho puntos que deberán adoptar las 120 naciones que integran esa conferencia, entre los que destaca la aplicación de medidas conjuntas para frenar la violencia de las pandillas y las bandas delictivas regionales.
"Si los criminales se ponen de acuerdo y actúan a nivel internacional, es muy bueno que las naciones nos organicemos y pongamos de acuerdo también para actuar globalmente", ha insistido el mandatario mexicano.