MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Camerún ha anunciado este lunes la "neutralización" de 15 supuestos milicianos separatistas, entre ellos dos generales de los rebeldes, en una operación llevada a cabo en la localidad de Bafut, situada en la Región Noroeste, y ha rechazado las acusaciones sobre la muerte de civiles.
Las fuerzas camerunesas se incautaron motocicletas, vehículos y armas de fabricación artesanal durante las operaciones, en las que participaron cerca de 300 militares, según las informaciones recogidas por el diario 'Journal du Cameroun'.
El coronel Alain Charles Matiang, quien encabezó las operaciones, ha recalcado que el Ejército está decidido a poner fin a las acciones de los separatistas en la zona, mientras que el general Nka Valre ha rechazado las acusaciones sobre víctimas civiles durante las mismas.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Cyrille Serge Atongfack, ha salido igualmente al paso de las acusaciones y ha negado que los militares hayan matado a civiles, así como la supuesta detención de varios militares por participar en estos abusos.
Sin embargo, un residente ha indicado en declaraciones a la emisora estadounidense Voice of America que entre los muertos en las operaciones hay siete civiles, todos ellos residentes en Bangolan y con los que acudía a una mezquita cuando los militares abrieron fuego.
"Los milicianos de Ambazonia llegaron y, en lugar de que el Ejército disparara contra ellos, empezó a disparar contra civiles. Ahora no sabemos con quién contar en la localidad, porque contábamos con el Ejército pero está disparando contra nosotros", ha indicado.
Por su parte, un agricultor residente en Tatum ha señalado que al menos seis civiles, entre ellos varios menores de edad, han muerto durante los tiroteos entre el Ejército y los separatistas. "Esto es algo desafortunado", ha lamentado.
"Esperábamos que el Ejército llegara y ayudara a resolver los problemas y que estos asesinatos generalizados llegaran a su fin. Lamentan que ahora están huérfanos. Están cansados. Quieren paz y que reine el Estado de Derecho", ha argüido.
Los separatistas han reconocido a través de las redes sociales bajas entre sus filas durante las operaciones pero han acusado a las Fuerzas Armadas de haber matado a civiles, al tiempo que se han atribuido la muerte de varios militares.
La Presidencia de Camerún confirmó en abril el papel del Ejército en una matanza de civiles cometida en febrero en una de las regiones de mayoría anglófona de Camerún, a pesar de las negativas iniciales y las diferentes versiones sobre lo sucedido.
Lo que en 2016 empezaron siendo protestas pacíficas de los habitantes de estas regiones, otrora colonias británicas pero que decidieron unirse al Camerún francés, por su supuesta marginación por parte del Gobierno central, derivó en una dura represión a raíz de la autoproclamación de la independencia de Ambazonia el 1 de octubre de 2017.
Desde entonces, los grupos armados han proliferado y el apoyo a los separatistas, hasta entonces bastante marginal, se ha visto acrecentado. El Gobierno ha respondido mediante una dura represión, durante la que las organizaciones de Derechos Humanos, han acusado a las fuerzas de seguridad de cometer atrocidades.
El conflicto ha dejado ya unos 3.000 muertos. Según Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), hay ya 60.000 refugiados cameruneses en Nigeria, mientras que otros 679.000 se han visto desplazados dentro del país.