Publicado 06/08/2021 14:24

Camerún.- Mueren dos soldados de Camerún por la explosión de una bomba en una de las regiones de mayoría anglófona

MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

Al menos dos soldados de Camerún han muerto a causa de la explosión de una bomba de fabricación artesanal al paso de un convoy militar en la localidad de Kumbo, situada en la Región Noroeste, una de las dos de mayoría anglófona, sacudida por un conflicto desde 2017.

Las autoridades camerunesas han confirmado este viernes que el incidente tuvo lugar el miércoles y han agregado que el convoy se dirigía a Bui en el marco de una operación antiterrorista, según ha informado el diario camerunés 'Journal du Cameroun'.

Según estas informaciones, los militares abrieron fuego contra los civiles en su camino a Firkov, matando a cinco personas, si bien las autoridades no se han pronunciado por ahora sobre este extremo, en medio de las acusaciones sobre abusos y crímenes de los militares en su lucha contra los separatistas.

La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha reclamado esta semana a Camerún que juzgue a los responsables de violaciones, torturas y asesinatos de civiles en las regiones Noroeste y Suroeste, unas acusaciones rechazadas el jueves por el MInisterio de Defensa.

"Las fuerzas de seguridad de Camerún tienen la obligación de responder en el marco de la ley a los ataques de grupos separatistas armados y proteger los derechos de la población durante periodos de violencia", dijo Ilaria Allegrozzi, investigadora de HRW.

"Una vez más, nos enteramos de que han respondido a la amenaza de los grupos separatistas con ataque contra civiles y con graves violaciones de los Derechos Humanos", agregó. La ONG ha acusado igualmente a los separatistas de estar detrás de abusos contra la población civil.

En respuesta, el portavoz del Ejército camerunés, Cyrille Atonfack, afirmó el jueves que el informes de HRW es "provocativo e indignante" y afirmó que la ONG "es conocida por su aversión a las fuerzas de seguridad de Camerún" y "apoya a los movimientos irredentos que operan en ciertas partes del territorio".

Atonfack manifestó que el informe "no es otra cosa que el enésimo conjunto de afirmaciones infundadas" contra Yaundé y agregó que Camerún "está trabajando en un proceso para restaurar la paz en las zonas en crisis", un proceso en el que "enemigos que se mueven en las sombras no fallan a la hora de criticar la estrategia del Gobierno y anatemizan a las fuerzas de seguridad".

Las regiones anglófonas de Camerún --Noroeste y Suroeste-- se han visto sacudidas por el conflicto a raíz de la represión de los movimientos separatistas a raíz de la autoproclamación de la independencia de Ambazonia el 1 de octubre de 2017.

El año anterior, esta zona --otrora parte de las colonias británicas en África pero que decidieron unirse al Camerún francés-- fue escenario de protestas pacíficas para reclamar una mayor autonomía o la independencia argumentando una discriminación por parte de las autoridades centrales, también en temas de idioma.

Desde entonces, los grupos armados han proliferado y el apoyo a los separatistas, hasta entonces bastante marginal, se ha visto acrecentado. El Gobierno ha respondido mediante una dura represión, durante la que las organizaciones de Derechos Humanos, han acusado a las fuerzas de seguridad de cometer atrocidades.