Publicado 04/03/2020 11:38

Camerún.- Las ONG piden el fin de los ataques contra civiles en las regiones anglófonas de Camerún

Camerún.- Las ONG piden el fin de los ataques contra civiles en las regiones ang
Camerún.- Las ONG piden el fin de los ataques contra civiles en las regiones ang - INGEBJRG KRSTAD/NRC - Archivo

IRC y NRC denuncian ataques durante el reparto de asistencia humanitaria

MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Comité Internacional de Rescate (IRC) y el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) han hecho un llamamiento a todas las partes enfrentadas en el conflicto en las regiones anglófonas de Camerún a que cesen los ataques contra la población civil, en medio de un recrudecimiento de la violencia.

Las dos ONG que trabajan en el país han denunciado el "giro preocupante" de los acontecimientos en las regiones Noroeste y Suroeste, ante el creciente número de ataques contra civiles, propiedades y violaciones del espacio humanitario.

Desde que estalló el conflicto en 2017 a raíz de la autoproclamación de la independencia de Ambazonia y la consiguiente represión por parte de las fuerzas de seguridad camerunesas, unas 3.000 personas han muerto. Según Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), hay ya 60.000 refugiados cameruneses en Nigeria, mientras que otros 679.000 se han visto desplazados dentro del país.

En su comunicado, las ONG han recordado los sucesos del pasado 14 de febrero en la localidad de Ngarbuh, en Noroeste, en los que murieron 24 civiles, incluidos mujeres y niños, en lo que el Gobierno describió como "desafortunado accidente" mientras que activistas y testigos denunciaron que los hechos fueron obra del Ejército, apoyado por una milicia local.

Este fin de semana, otras diez personas murieron en un ataque en otra localidad de Noroeste. Según la versión del Ejército, los fallecidos eran todos separatistas armados, incluido su comandante, mientras que los activistas aseguran que todos eran civiles salvo el líder del grupo.

ATAQUES DURANTE EL REPARTO DE AYUDA

Estos sucesos, subrayan IRC y NRC, forman parte de muchos de los preocupantes ataques en la parte anglófona, muchos de los cuales no son documentados y tienen un impacto directo en la población. NRC, IRC y sus socios también han sido testigos de ataques contra civiles durante la distribución de asistencia humanitaria.

"No podemos ser testigos silenciosos de cómo civiles indefensos, que ya están sufriendo de privaciones extremas, son atacados mientras buscan asistencia vital", ha defendido la directora regional para África Central y Occidental del NRC, Maureen Magee. "Se debe permitir a las personas necesitadas de asistencia humanitaria que reciban el apoyo necesario, sin tener que temer por su vidas", ha subrayado.

En opinión del vicepresidente regional para África Occidental de IRC, Paul Taylor, "esta crisis necesita más atención". "La gente se ha visto forzada a huir y dormir a la intemperie sin la comida adecuada ni agua potable", ha explicado.

En este sentido, ha sostenido que "las agencias humanitarias necesitan recursos adicionales para atender las necesidades de los desplazados por esta crisis y todas las partes tienen que garantizar que las agencias humanitarias son capaces de acceder a los que necesitan desesperadamente servicios básicos".

HACE FALTA ACCESO SIN RESTRICCIONES PARA LAS ONG

Por todo ello, IRC y NRC han pedido, además del cese de los ataques contra civiles, que se respete el espacio humanitario y que las partes en el conflicto permitan acceso sin restricciones a las ONG para que puedan llevar a cabo una respuesta coordinada con la que atender a quienes más lo necesitan.

La Convención Baptista de Camerún (CBC) gestionaba desde hacía tiempo hospitales y proyectos de desarrollo para la población local, pero con el recrudecimiento del conflicto, ahora también ofrecen asistencia humanitaria. En las zonas más afectadas por la violencia, se han visto incluso obligados a suspender algunos servicios, como las clínicas.

Según cuenta el reverendo Mokake, la CBC perdió a "cinco pastores en los últimos años como resultado de la escalada del conflicto". En la zona, la población se refiere a los grupos separatistas armados como 'los chicos'.

El religioso explica que estos "a menudo quieren dinero, a veces solo quieren matar a aquellos que sospechan que no apoyan a su causa". Los separatistas reclaman a la población "contribuciones para la causa" y también llevan a cabo secuestros para obtener el cobro de rescate. "Los civiles están cada vez más cansados del conflicto (ya que) son los más afectados", subraya el reverendo Mokale.

CHARLENE LO PERDIÓ TODO

Una de las afectadas es Charlene, quien después de que el Ejército incendiara su casa durante un enfrentamiento con los separatistas perdió "todo" y tras permanecer un tiempo con un vecino, se trasladó a Yaundé, la capital.

Aquí, vive ahora junto con un hermano y una hermana y trata de completar sus estudios de secundaria, con la vista puesta en poder ir a la universidad si tiene el dinero para ello. Pese a estar lejos de su localidad, aún vive con miedo.

"Uno nunca sabe quién está escuchando e informando a los 'chicos' en la aldea, así que tenemos miedo de poner en peligro a nuestra familia", explica a las ONG. "No contamos de dónde venimos o discutimos sobre nada que tenga que ver con el conflicto porque es realmente arriesgado", subraya. La madre de Charlene sigue en la aldea y ella confía en poder regresar "algún día".

Pese al deterioro de la situación, el reverendo Mokake se muestra convencido de que se puede resolver el conflicto. "Toda crisis tiene una solución", subraya. "El Gobierno tiene que hacer más para buscar el fin de la misma. Abordar las causas en la raíz del problema y promover la unidad en la diversidad", sostiene. "Tenemos que centrarnos más en la paz y la reconciliación", recalca.