MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El partido del presidente de Camerún, Paul Biya, ha obtenido una contundente victoria en las elecciones parlamentarias celebradas el pasado 9 de febrero, aunque ha cedido nueve de los escaños que ocupaba en la anterior legislatura.
Según los resultados oficiales anunciados este viernes por el Consejo Constitucional, el Movimiento Democrático del Pueblo Camerunés (RDPC) ha recabado 139 de los 180 escaños en juego, si bien hasta ahora gozaba de 148 asientos en la asamblea.
En segunda posición ha quedado la Unión Nacional para el Desarrollo y el Progreso (UNDP), que forma parte del actual gobierno, que ha pasado de cinco a siete diputados, según informa el diario 'Journal du Cameroun'.
El más perjudicado en las urnas ha sido el Frente Democrático Social (SDF), principal formación opositora, que ha pasado de los 18 diputados que tenía a tan solo cinco. El partido que lidera John Fru Ndi se habría visto afectado por la baja participación en su feudo tradicional, las regiones anglófonas, inmersas en un conflicto desde 2017 con el Gobierno camerunés.
También ha conseguido cinco escaños el Partido para la Reconciliación Nacional (PCRN) de Cabral Libii, quien quedó tercero en las elecciones presidenciales de 2018 y ahora ha conseguido un escaño. La formación, creada en 2019, irrumpe así por primera vez en el Parlamento camerunés.
Por último, el Frente Nacional para la Salvación de Camerún (FNSC) y la Unión para la Democracia y Camerún (UDC) se hacen con cuatro escaños cada uno, mientras que el Movimiento para la Defensa de la República (MDR) y la Unión de Movimientos Socialistas (UMS) han obtenido dos diputados cada uno.
Según el Consejo Constitucional, la participación fue de casi el 46 por ciento. Algunos partidos opositores, con el Movimiento para el Renacimiento de Camerún (MRC) de Maurice Kamto a la cabeza, habían llamado a boicotear los comicios.
No obstante, el reparto de escaños aún no es definitivo ya que este martes el Constitucional ordenó repetir la votación diez circunscripciones de la región Noroeste y en una de Suroeste, las dos de mayoría anglófona del país.
Biya, en el poder desde 1982, anunció el pasado noviembre la convocatoria de las elecciones legislativas y municipales, que debían haberse celebrado en septiembre de 2018 pero fueron aplazadas a petición del propio mandatario. Rápidamente, un sector de la oposición mostró su escepticismo respecto a la posibilidad de organizar las elecciones en las regiones anglófonas, dado el conflicto abierto desde 2017.