Publicado 01/06/2015 01:25

Candidato independiente busca romper la hegemonía de los partidos en México

Elecciones municipales en México
REUTERS


MONTERREY, 1 Jun. (Reuters/EP) -

Jaime Rodríguez, alias 'El Bronco', apoyado en una campaña que usa las redes sociales para capitalizar la disconformidad de la gente con el Gobierno de México y los partidos políticos, podría ganar las elecciones en el norteño estado de Nuevo León, según algunas encuestas de intención del voto.

"Un hijo muerto, una hija de dos años secuestrada y 2.800 balazos en mi camioneta". Es un discurso poco típico para un candidato que busca ganar unas elecciones, pero también lo es el hombre que puede llegar a ser el primer gobernador de un estado sin un partido político en el México moderno.

Rodríguez, de 57 años de edad y exmiembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) --del que forma parte el presidente Enrique Peña Nieto--, ha aprovechado un cambio en la ley electoral que abre la posibilidad de presentarse a los comicios a los candidatos independientes.

Aprovechando el malestar popular por escándalos de corrupción política, miles de muertes por la violencia del crimen organizado y un crecimiento económico mediocre, Rodríguez se ha convertido en una prueba de fuego para que el electorado rompa con años de apatía política.

"Para mí el sistema de viejos partidos ha terminado, está obsoleto, debería desaparecer para dar paso a una nueva forma de organización ciudadana", ha señalado Rodríguez este domingo ante unos 15.000 seguidores reunidos en su cierre de campaña en la norteña ciudad de Monterrey, capital de Nuevo León.

"En verdad, los viejos partidos corruptos ¿merecen una vez más el voto de su confianza?, ¿merecen seguir siendo financiados con miles de millones de pesos del dinero de la gente?", ha preguntado a los asistentes, que han respondido con un rotundo "no".

En los últimos meses, Peña Nieto ha estado bajo presión por escándalos sobre casas suyas, de su esposa y su secretario de Hacienda, que fueron compradas a contratistas del Gobierno, y por declarar información incorrecta en su declaración patrimonial.

Mientras en Nuevo León, el gobernador priísta está sumido en acusaciones de corrupción, amenazando el respaldo hacia el partido oficialista del estado, donde el Producto Interno Bruto per cápita es de unos 20.000 dólares, casi el doble de la media nacional.

El estado es, además, cuna de grandes empresa internacionales como el gigante cementero Cemex, el conglomerado industrial Alfa y la minorista y la embotelladora FEMSA.

NUEVO LEÓN MARCARÍA TENDENCIA

El PRI ha perdido el gobierno estatal de Nuevo León solo una vez a manos del derechista Partido Acción Nacional (PAN), la única otra fuerza política que también ha gobernado México en la era moderna.

Nuevo León es uno de los nueve estados en los que se elegirán gobernadores el 7 de junio, cuando también será renovada la Cámara de Diputados federal. Encuestas sobre las preferencias electorales sugieren que el PRI podría defender la escasa mayoría que tiene con sus aliados en la Cámara Baja.

Sin embargo, funcionarios del PRI esperan una contienda muy apretada en Nuevo León, con algunos sondeos de opinión pronosticando una victoria para Rodríguez, quien fue alcalde priísta de García, un suburbio de Monterrey, en el periodo 2009-2012.

Una derrota en Nuevo León le haría daño al PRI y podría establecer una tendencia para la próxima elección presidencial del 2018.

Rodríguez se mantuvo en su cargo de alcalde a pesar de haber sido objeto de dos intentos de asesinato, la muerte de su hijo en un aparente accidente de coche en 2009 y el secuestro de su hija poco después, lo que le valió el apodo de 'El Bronco'.

Si resulta triunfador, Rodríguez tendría que trabajar con un Congreso estatal probablemente compuesto en su mayoría de diputados del PRI y el PAN. Los críticos dicen que eso sería una receta para el caos, pero él sostiene que sabe negociar.

Rodríguez, que reunió 450.000 firmas de ciudadanos para lograr su registro como candidato independiente, espera obtener el próximo domingo al menos el 50 por ciento de los votos.