BRASILIA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los candidatos a las elecciones presidenciales en Brasil prevén gastar un máximo 180 millones de reales (80,7 millones de euros) en la campaña presidencial que comienza este martes para los comicios presidenciales del próximo mes de octubre en los que se elegirá al sucesor del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
Los nueve aspirantes a la Presidencia formalizaron el lunes su inscripción ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) e informaron de cuánto pretenden gastar en sus campañas electorales, al dar los detalles de su patrimonio, cumpliendo así uno de los requisitos impuestos por la ley brasileña para poder postularse en unos comicios generales.
El opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), es el aspirante que prevé invertir más dinero con un tope fijado en 180 millones de reales, seguido de Dilma Rousseff, del gobernante Partido de los Trabajadores, con un máximo de 157 millones de reales (70,4 millones de euros). Por su parte, la ex ministra de Ambiente Marina Silva, del Partido Verde (PV), ha anunciado que su campaña no superará los 90 millones de reales (40,4 millones de euros), informó la Agencia Brasil.
Para esta primera vuelta que se celebrará el próximo 3 de octubre, Serra y Rosseff --conocida como 'la candidata de Lula'-- parten como favoritos con un empate técnico del 39 por ciento, según los últimos sondeos divulgados, un porcentaje que obligaría a realizar otros comicios el 31 de octubre. Silva apenas cuenta con el 10 por ciento de intención de voto a tres meses de las elecciones.
En estos comicios, los brasileños elegirán además a los gobernadores de los 26 estados y el Distrito Federal, así como los representantes a las Asambleas Legislativas, la Cámara de Diputados y el Senado. Por primera vez, los ciudadanos de esa nación sudamericana escogerán a sus miembros en el Parlamento del Mercado Común del Sur (Mercosur).