Actualizado 28/02/2015 12:51

La Casa Militar argentina controlará el acceso al Congreso en la apertura de sesiones

Congreso Argentina
Foto: WIKIMEDIA COMMONS

BUENOS AIRES, 28 Feb. (Notimérica) -

   Varios diputados argentinos han alertado esta semana de que la Asamblea Legislativa ha decidido ceder a la Casa Militar y al Ejecutivo el control sobre la seguridad y el ingreso al Congreso en la apertura de sesiones del próximo 1 de marzo por primera vez en democracia.

   Varios diputados opositores confirmaron una injerencia del Ejecutivo sobre el poder legislativo, al denunciar públicamente que diputados y senadores necesitarían autorización del Gobierno para acceder al Congreso y que el Ejército estaría encargado de controlar el ingreso al recinto.

   Patricia De Ferrari, así como el diputado por el PRO, Federico Sturzenegger, alertaron en las redes sociales de lo que sería una medida sin precedentes desde que volvió la democracia a Argentina en 1983.

   Hasta ahora, la organización de la apertura de sesiones, en la cual el presidente de la Nación inaugura el curso legislativo junto a los miembros de las dos cámaras, estaba a cargo del Senado.

   También trascendió que el acceso al Congreso estará muy restringido y que, a diferencia de otros años, no se permitirá la presencia de militantes ni asesores en las gradas. Estos últimos deberán permanecer en las oficinas.

   Según el diario 'La Nación', un diputado de la UCR cuyo nombre no ha trascendido ha afirmado que al querer acreditar a sus tres asesores, como todos los años, le dijeron "que enviara la lista a la Casa Militar, que eran ellos los que decidían quiénes ingresan y quiénes no".

   La Casa Militar de la Presidencia de Argentina es un organismo militar dependiente del presidente de la Nación y encargado de la seguridad personal de éste y su familia, así como de la Casa de Gobierno y residencias presidenciales. Sin embargo, no está entre sus atribuciones legales el control del poder legislativo en ningún caso.

"LA DEMOCRACIA NO SE IMPUTA"

   Paralelamente al acto de apertura de sesiones, desde el oficialismo han organizado una marcha militante en la plaza y calles aledañas del edificio del Congreso, en el centro de la ciudad de Buenos Aires.
El objetivo de esa marcha es apoyar a la presidenta Cristina Fernández y se está convocando bajo el lema: "La democracia no se imputa". La elección de esta consigna no ha estado exenta de polémica, ya que identifica la democracia con la persona de la presidenta.

   El reclamo de la militancia 'kirchnerista', además, hace referencia a la reciente y ya desestimada imputación a la presidenta el pasado 13 de febrero, iniciada por el difunto fiscal Alberto Nisman, impulsada por el fiscal Gerardo Pollicita y ahora desestimada por el juez Daniel Rafecas.

   Entre los diputados más enérgicos en la denuncia de los movimientos gubernamentales está la diputada nacional por el frente UNEN, Elisa Carrió, que en varias ocasiones ha alertado de que Cristina Fernández, en realidad, está tramando un "autogolpe" junto al jefe del Ejército, César Milani, y su secretario, Aníbal Fernández, para no dejar la Presidencia el próximo diciembre.

   El flamante jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, respondió con sorna a Carrió diciendo que, efectivamente, el domingo habrá dos golpes: "Batman y Flash Gordon iban a estar si podían", en declaraciones a la emisora FM Nacional Rock el jueves por la mañana.