Actualizado 23/11/2018 08:52

Cientos de migrantes abandonan el albergue fronterizo para acampar junto a un puesto de control de EEUU

Familias migrantes en EEUU
REUTERS / LOREN ELLIOTT - Archivo

TIJUANA, 23 Nov. (Reuters/EP) -

Cientos de migrantes centroamericanos de una caravana procedente de México han abandonado este jueves un albergue fronterizo en la ciudad de Tijuana para acabar frente a un punto de acceso a Estados Unidos en lo que supone un claro desafío a las políticas migratorias del presidente norteamericano, Donald Trump.

El grupo de migrantes ha iniciado una nueva caminata para instalarse en las inmediaciones del puesto de control de El Chaparral con la esperanza de poder presentar sus solicitudes de asilo y lograr entrar en territorio estadounidense.

"Anoche la pasamos muy mal, mi niño no se le quita la gripe, muchos de los niños en el albergue están igual. Me preocupa que vaya a empeorar", ha relatado Isaura Flores, una migrante hondureña, mientras cambiaba de ropa a su hijo de tres años. "Sólo quiero trabajar y ganarme la vida allá", ha añadido.

En el marco de la movilización, las autoridades han suspendido brevemente las operaciones en el vecino puerto de entrada de San Ysidro, generando grandes filas de conductores que intentaban ingresar al país para celebrar el Día de Acción de Gracias, según han indicado varios testigos a la agencia de noticias Reuters.

El lugar está vigilado por decenas de efectivos de la Policía mexicana y eventualmente el Ejército.

A través de un megáfono, Edgar Corzo, observador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ha manifestado que además de ir a Estados Unidos, los migrantes tenían la posibilidad de solicitar refugio en México o pedir asistencia para obtener un trabajo.

"Si me hubiera querido quedar en este país desde que estaba en Ciudad de México hubiera pedido asilo, como muchos de mis compañeros, pero lo que quiero es ir a Estados Unidos", ha señalado Melkin González, de 26 años, que viajaba con una mochila.

Miles de integrantes de la caravana comenzaron a llegar en masa hace poco más de una semana a las ciudades fronterizas de Tijuana y Mexicali, pero ninguno sabe con certeza cuándo podrá presentarse ante las autoridades migratorias estadounidenses. El gobierno de Tijuana ha dicho que esto podría llevarles más de seis meses.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado que los militares apostados en la frontera podrían hacer uso de la fuerza letal en caso de que sientan una amenaza de seguridad contra Estados Unidos. La última semana también fue reforzada de manera inusual la seguridad de varios de los puntos de entrada a Estados Unidos.