MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Estados Unidos han deportado este martes a Guatemala a otros tres solicitantes de asilo como parte del acuerdo migratorio según el cual el país centroamericano se convertirá en el tercer país seguro y acogerá a migrantes principalmente hondureños y salvadoreños mientras se resuelven sus trámites en el estado norteamericano.
El Gobierno estadounidense ha confirmado que se trata de dos migrantes hondureños y un salvadoreño, según ha informado el diario local 'Prensa Libre'. Los migrantes han sido trasladados a un centro de recepción.
De acuerdo con personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos, los dos migrantes hondureños han solicitado regresar a su país, para lo cual pueden solicitar el apoyo de la Organización Internacional de Migrantes (OIM). El salvadoreño, por su parte, pedirá protección en Guatemala.
El vuelo en el que han sido trasladados salió desde Mesa, en el estado de Arizona, a las 9.00 (hora local), en el que también han sido deportados 84 guatemaltecos, que se encuentran ahora en un albergue especial del Refugio de la Niñez.
En principio, la primera fase del programa tendrá como objetivo adultos provenientes de Honduras y El Salvador, según fuentes cercanas al asunto. La meta de las autoridades es lograr que sean procesados en un periodo de 72 horas en la frontera entre Estados Unidos y México.
Este acuerdo tendrá una vigencia de dos años y podrá renovarse antes de su vencimiento, según documentos oficiales publicados por el Gobierno de Guatemala. Además, cualquier parte podrá dar por terminado el pacto --que será revisado cada tres meses-- con tres meses de antelación.
El documento establece, además, que tanto Estados Unidos como Guatemala podrán "intercambiar información cuando sea necesario con sujeción a las leyes y reglamentación nacionales".
El artículo 3 de este acuerdo informa de que "Guatemala no retornará ni expulsará a solicitantes de protección en su país, al menos que el solicitante abandone la solicitud o que esta sea denegada" y especifica que durante el proceso del traslado, las personas sujetas a este acuerdo "serán responsabilidad de Estados Unidos".
El texto fue firmado en el Despacho Oval y tan solo unos días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazara a Guatemala con represalias económicas si no estampaba su rúbrica en el pacto.
Trump, de cara a las elecciones de 2020, ha trabajado durante su administración para restringir las peticiones de asilo en Estados Unidos, y así frenar el número de familias principalmente centroamericanas que llegan a la frontera.