MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su vicepresidente, Joe Biden, han recibido este lunes en Washington al presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, con el objetivo de tratar algunos aspectos de la relación bilateral, entre ellos para prestar una mayor atención a los flujos migratorios, principalmente de personas procedentes de Cuba y Haití, que buscan llegar a Estados Unidos atravesando los países de Centroamérica.
En su reunión, ambos han acordado incrementar "como nunca antes" la cooperación en la lucha contra el crimen organizado, con el objetivo de desarticular grupos de traficantes de seres humanos, según ha indicado la presidencia costarricense en un comunicado.
"Como buenos socios en la lucha contra el crimen transnacional trabajamos para equipar y capacitar a las autoridades de Costa Rica y creemos que nuestros esfuerzos conjuntos tendrán como resultado una transformación de las capacidades costarricenses", ha señalado la Embajada estadounidense en Costa Rica en un comunicado.
Solís ha subrayado la "incansable" labor que las autoridades y sociedad civil de su país llevan a cabo cada día "y con escasos" recursos ante "la creciente y preocupante llegada de migrantes irregulares tanto del continente americano como del resto del mundo, y cuyo destino final es Estados Unidos de América".
El pasado 10 de agosto, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó de que desde finales de abril hasta principios de mes habían llegado a Costa Rica más de 5.600 migrantes de forma irregular, de los cuales 2.500 han permanecido varados en el país de camino hacia Estados Unidos.
Si bien muchos aseguran que proceden de África, la mayor parte proceden de Haití, aunque también hay algunos que llegan desde Senegal, Ghana o Costa de Marfil. La OIM ha señalado que el flujo de migrantes es constante, y que recientemente está alcanzando una media de entrada de 100 a 150 diarios.
El número de migrantes que buscan alcanzar Estados Unidos ha crecido recientemente, debido a las recesiones que sufren Ecuador y Brasil, aunque no es ninguna novedad para Costa Rica. Sin embargo, a las recesiones de estos países debe sumársele el refuerzo del control de fronteras que estableció Nicaragua el pasado mes de noviembre para intentar promover un proceso migratorio organizado y no irregular.