NUEVA YORK, 24 Sep. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
Cerca de un tercio de los neozelandeses transgénero han sido violados, según el primer estudio del país sobre la atención médica a dichas personas, pero muchos evitan ver a un médico por temor a ser maltratados.
La encuesta 'Contándonos a nosotros mismos' en la que han participado 1.178 personas y ha sido publicada este martes en Nueva Zelanda, demuestra que los transgénero y personas de género no binario, que no se identifican como hombres o mujeres, que denunciaron una violación tienen el doble de probabilidades de haber intentado suicidarse en el último año.
Los datos, descritos como los primeros de este tipo en el país, muestran que las personas transgénero son casi tres veces más propensas a sufrir violencia sexual que las mujeres neozelandesas en general.
"La violencia sexual se trata de poder y control", ha indicado Jack Byrne, uno de los investigadores de la encuesta y un hombre transgénero, a la agencia de noticias Reuters. "Si el mundo te dice que nadie te ama ni se preocupa por ti, eso te ejerce una gran presión y aumenta tu vulnerabilidad", ha aseverado.
Según la encuesta, cerca de dos quintos de los neozelandeses transgénero y no binarios han intentado suicidarse en algún momento, mientras que más de la mitad había pensado en intentar suicidarse en 2018. Además, solo el cuatro por ciento buscó ayuda de la Policía tras sufrir una violación.
Más de un tercio de los encuestados han señalado que habían evitado ver a un médico en algún momento de sus vidas porque pensaban que serían maltratados y no serían respetados.
Los autores del informe también han criticado la falta disponibilidad de tratamiento médico con hormonas y cirugía de cambio de sexo.