Publicado 12/03/2015 16:19

El cese de bombardeos a las FARC, ¿acierto o error de Santos?

Soldados de las FARC armados.
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BOGOTÁ, 12 Mar. (Colprensa/Notimérica) -

Luego de que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, anunciara que por un mes suspenderá los bombardeos en contra de las Farc muchas fueron las suspicacias que se crearon y la controversia no demoró.

Ese es el escenario que se estaría viviendo en las filas militares, donde se estarían presentando dos posiciones contrarias.

Y es que de un lado están quienes piensan que es un acto de paz necesario para dar un buen término a los acuerdos de paz; y en de otro lado están quienes ven esta orden como una falla del Gobierno y una gran muestra de debilidad del mismo.

Al respecto, COLPRENSA consultó expertos en el tema.

"ES UNA MEDIDA DE CONFIANZA QUE HABÍA QUE TOMAR"

Para Ariel Ávila, analista y coordinador del Observatorio de la Fundación Paz y Reconciliación, esta medida es normal y debía tomarse por estar inmersa en el proceso de desescalamiento del conflicto, ya que los diálogos de paz hacen parte de un proceso recíproco y que si "las Farc han cedido en varios puntos, es normal que el gobierno también cediera".

Señaló además que aunque los opositores a la medida argumenten que se afecta la ventaja principal del país, que son los ataques aéreos, lo cierto es que en los últimos tiempos, las Farc han cambiado su forma de operar y su cultura "campamentaria".

Ellos han dejado de sembrar minas y además sabían ya leer las operaciones aéreas, por lo que, para él, no significa un fracaso en las estrategia estatal.

Por ello afirma que de darse un buen comportamiento de ambas partes durante este mes, "vamos a tener un cese bilateral en cuatro meses, lo que significa que la guerra va a acabar antes que se firme un acuerdo de paz, es decir, Colombia en cinco meses va a poder estar diciendo acabamos esta guerra, ya podemos celebrar y dos o tres meses después se firmarían los acuerdos de paz".

Concluye que en su opinión lo que ha querido hacer el presidente con este freno de bombardeos y el anunció de aumentar los ataques contra las bacrim y el ELN es un llamado a la paz y no dar un mensaje guerrerista.

Por otro lado, el excomandante del Ejército Nacional, general Manuel José Bonnet aseguró que la decisión del mandatario es la muestra de que los pasos del proceso de paz están avanzados y que ya se han alcanzado una serie de etapas que estaban pendientes.

"Creo que esta es una medida de confianza e insisto en que ningún proceso de paz se logra sin medidas de confianza, pero que deben tomarse con pragmatismo, no hay que irse como las cabras contra la pared, sino que hay que analizar los resultados que se esperan", dijo el excomandante del Ejército.

Por ello mismo, señaló que "hay que dar el chance de que se pruebe la efectividad, porque un mes es tiempo suficiente para que las Farc muestren que están dispuestas y se puede confiar en ellos".

Dijo también que por más complicado que resulte negociar con personas a las que se le tienen tantos juicios, si se quiere lograr la paz, es indispensable cree en la palabra de ellos o de lo contrario nunca habrían negociaciones.

"UN GRAVE ERROR"

Por su parte, el excomandante de las Fuerzas Militares, general Harold Bedoya, considera que el poder militar que tiene el país es el aéreo, por lo que no se pueden relegar y menos en un momento en que se busca terminar con el conflicto.

"El poder real que tenemos en este momento es la guerra aérea, si la anulamos estamos acabando con las fuerzas militares, la Fuerza Aérea no tendría oficio, el Ejército tampoco", señala Bedoya, asegurando que el Ejército no debería ceder a esta petición, ya que sería una total anulación de su poder y estarían arriesgándose innecesariamente.

"Los militares van a correr mucho riesgo porque están cumpliendo órdenes que el presidente que no puede dar y porque además, estas órdenes los están llevando a cometer delitos como traición a la patria", dijo el excomandante añadiendo que en definitiva el presidente "cometió un grave error".

Con el excomandante Bedoya concuerda el general Jaime Ruiz Barrera, de la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro (Acore), al asegurar que las acciones ordenadas por el jefe de Estado son "una muestra de debilidad que la contraparte utilizará habilidosamente".

Asegura el presidente de Acore que estos 30 días se van a convertir en una ventaja para la guerrilla ya que con la ausencia de la Fuerza Aérea, tendrían más facilidades para restablecer sus comunicaciones y reestructurarse.

"Serán 30 días sin amenazas para ellos en los que podrán tener una libertad de acción muy perjudicial, es una situación de mucho riesgo para el país, ojalá no tengamos que arrepentirnos de esta decisión", concluyó el general Ruiz.