Actualizado 25/06/2013 19:55

Chile.- Defensa advierte de que las Fuerzas Armadas no podrán usarse para el desalojo de colegios ocupados


SANTIAGO, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa de Chile, Rodrigo Hinzpeter, ha asegurado este martes que no se podrá recurrir a las Fuerzas Armadas para desalojar los colegios ocupados por estudiantes con el objetivo de que puedan ser usados para las elecciones primarias de este domingo.

La Coordinadora Nacional Estudiantes Secundarios (Cones) y la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) se negaron el lunes a deponer la toma de sus centros académicos de cara a la celebración de las elecciones primarias para elegir a los candidatos a las presidenciales del 17 de noviembre.

La elecciones primarias se celebran en un clima de confrontación por las tomas que desde hace casi un mes han paralizado centros académicos en todo el territorio chileno, incluido el Instituto Nacional, cuyo rector, Jorge Toro, tuvo que dimitir el pasado viernes.

"Nuestras Fuerzas Armadas son respetuosas de todos los chilenos y no les corresponde desalojar colegios. Eso lo verá el Ministerio del Interior con los carabineros", ha indicado Hinzpeter durante un acto celebrado este martes en Santiago, según ha informado 'El Mercurio'.

"Las Fuerzas Armadas van a recibir los locales de votación siempre que estén en condiciones de realizar las elecciones. Pero de realizar desalojos, eso se hará en forma previa a que las Fuerzas Armadas reciban los locales", ha explicado.

Desde hace más de dos años, estudiantes y profesores se manifiestan en las principales ciudades chilenas en demanda de una educación pública, gratuita y de calidad que sustituya al actual sistema de financiación a través de créditos bancarios.

El Gobierno de Sebastián Piñera presentó una reforma educativa para que el Estado asuma la gestión de los créditos bancarios en la enseñanza universitaria con mejores condiciones que las ofrecidas hasta ahora por la banca privada a los estudiantes.

Los alumnos han rechazado esta propuesta porque no responde a su deseo de que Chile tenga, por primera vez en su historia, una educación pública, gratuita y de calidad, ya que, aunque mejora el sistema existente, aún obliga a los alumnos a recurrir a créditos para financiar la educación universitaria.