Publicado 05/12/2019 21:56

Chile.- Las discrepancias sobre cuotas de género y pueblos indígenas retrasan el acuerdo sobre la nueva Constitución

SANTIAGO, 5 Dic. (Agencia Uno/EP) -

Las discrepancias entre los distintos partidos políticos de Chile sobre las cuotas de género y los pueblos indígenas son en estos momentos los principales escollos en el proceso que ha iniciado la nación suramericana para obtener una nueva Constitución.

Según Radio Cooperativa, la mesa técnica que asesora en el proceso constituyente cerró su sesión del miércoles sin poder llegar a un acuerdo en estas cuestiones tras más de diez horas de discusiones.

Esta mesa técnica tiene el cometido de establecer las normas del órgano constituyente, si bien sus trabajos se han paralizado porque la oposición querría introducir novedades respecto al acuerdo inicial, tal y como denuncian desde el oficialismo.

"Acá solo hay acuerdo si es en los términos de la oposición y los acuerdos no son así, los acuerdos son si ambas partes ceden", ha dicho la senadora Ena von Baer. "Lo que nosotros hemos sentido en estas últimas dos semanas es que se quiere imponer un sector sobre el otro", ha indicado.

Por su parte, el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, ha lamentado "que los partidos de gobierno se hayan cerrado a las propuestas que se han formulado para hacer este proceso más participativo".

Así, ha reclamado al oficialismo, al que ha acusado de "un conservadurismo extremo", que muestren "una actitud distinta".

El pasado 15 de noviembre, Gobierno y oposición anunciaron un acuerdo para reemplazar la Carta Magna, que rige en Chile desde 1981, por lo que se la conoce popularmente como la Ley Pinochet.

En abril se celebrará un plebiscito que planteará dos alternativas: una asamblea constituyente compuesta por ciudadanos elegidos para ello o una instancia que incluya la participación de al menos el 50 por ciento de congresistas y la otra mitad con miembros elegidos para ese fin.

El cambio constitucional es la principal demanda de las protestas que comenzaron el 17 de octubre por la cuarta subida del precio del metro en pocos meses y escalaron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social. Al menos 22 personas murieron por la represión de las manifestaciones, que ya han disminuido.