Actualizado 16/09/2011 06:55

Los estudiantes acusan al Gobierno de romper otra vez el diálogo


SANTIAGO, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Confederación de Estudiantes de la Universidad de Chile (CONFECH) ha acusado al Gobierno de romper otra vez el diálogo al rechazar dos de las cuatro condiciones impuestas por los estudiantes para iniciar las negociaciones sobre educación.

Al término de la asamblea celebrada en Valparaíso, el vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FEHC), Francisco Figueroa, ha considerado que con su decisión el Gobierno ha vuelto a romper el diálogo, recordando que el presidente, Sebastián Piñera, ya vetó varias propuestas en la primera invitación.

Figueroa ha atribuido la actitud del Gobierno a su creencia de que el movimiento estudiantil se está debilitando. "Ya hemos visto cómo en cinco o seis ocasiones lo ha creído, pero la verdad es que no es así. Este movimiento tiene la capacidad de seguir en pie", ha dicho.

Como ejemplo de su capacidad de movilización, la CONFECH ha convocado una nueva manifestación para el próximo jueves, que de nuevo tendrá como escenario principal la capital chilena, Santiago. "Iremos con nuestras familias, con los ciudadanos, porque los necesitamos para demostrarle al Gobierno que nuestras peticiones son mayoritarias", ha apuntado.

Además, ha advertido de que las protestas continuarán hasta que el Ejecutivo acepte sentarse a la mesa de negociaciones con los estudiantes. "Mientras no existan propuestas concretas para el mejoramiento del sistema educativo chileno, no hay razones para que nosotros depongamos las movilizaciones", ha explicado.

A pesar de este anuncio, el líder estudiantil ha reiterado la voluntad de diálogo de la CONFECH, aunque ha insistido en mantener las mismas condiciones, ya rechazadas. "Esperamos que el Gobierno recapacite", ha apuntado, en declaraciones recogidas por el diario 'La Tercera'.

De las cuatro condiciones impuestas por los estudiantes para iniciar el diálogo, el Gobierno ha aceptado las de registrar las sesiones de trabajo en actas de acceso público y obligar a las universidades a que se comporten como instituciones sin ánimo de lucro y ha rechazado las de retrasar el primer semestre académico y paralizar la tramitación de los proyectos sobre educación enviados al Parlamento.