MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha aprobado este miércoles un proyecto de ley que extiende la carrera profesional de los agentes de Carabineros en una medida que pretende "fortalecer y modernizar la carrera funcionaria" de los uniformados.
El proyecto busca alargar la carrera de los agentes de los 30 a los 35 años, mientras que también contempla que el persona debe prestar servicios efectivos para tener derecho a una pensión completa, en una "modernización" de la institución, que "no es una refundación", ha matizado el mandatario.
"Carabineros es una institución que no es de izquierda ni derecha, no es de un gobierno ni de otro, pertenece a todos los chilenos", ha asegurado Piñera en un acto en el que ha estado acompañado por el ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado.
El director general de Carabineros, Ricardo Yáñez, también presente en el acto, ha indicado que "prolongar la permanencia de cinco años más" permite a los agentes "desenvolverse en una profesión en la que ya han adquirido mucha experiencia", mientras que por otro lado también permite "consolidar de mejor forma las capacidades que tienen" los recursos humanos del cuerpo.
Esta reforma "va a dar un paso adicional a través de un proyecto de ley que se enviará al Congreso" buscando "fortalecer y modernizar la carrera funcionaria de Carabineros de Chile, básicamente mejorando las remuneraciones de los carabineros, muy especialmente en los grados más bajos, pero también extendiendo y ampliando el tiempo, el periodo de tiempo que los carabineros permanecen en la institución para poder aprovechar mejor la experiencia y el conocimiento adquirido durante esa carrera", ha explicado el presidente, recoge 'La Tercera'.
La nueva medida se aplicará de forma obligatoria a los nuevos agentes y voluntariamente a los uniformados que ya están en el cuerpo.
La labor de Carabineros ha sido ampliamente criticada en los últimos años en Chile, sobre todo desde el estallido de las protestas de octubre de 2019, que precisamente condujeron a la redacción de una nueva Constitución, aún en desarrollo. El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile ha denunciado torturas y otros abusos contra personas detenidas en el marco de las protestas, que dejaron más de una veintena de muertos y más de 3.600 heridos.