SANTIAGO DE CHILE, 21 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha pedido al director de Carabineros, Hermes Soto, que presente su dimisión en relación con la muerte de Camilo Catrillanca, un joven mapuche de 24 años, a manos de varios agentes durante un operativo policial en un asentamiento de la comunidad indígena en el sur del país.
Catrillanca, nieto de un líder mapuche local, falleció tras recibir un disparo en el marco de una operación policial cerca de la localidad de Ercilla, a 773 kilómetros de Santiago de Chile, la capital del país.
Los Carabineros indicaron en un inicio que los agentes actuaron en defensa propia al abrir fuego contra el joven, sospechoso de robo a mano armada. Sin embargo, varios informes de la Policía señalaron que el mapuche se encontraba desarmado en el momento de los hechos.
El incidente ha levantado la polémica en le país, donde decenas de personas se han manifestado para criticar el uso de la fuerza por parte de los carabineros. La Administración de Piñera había sufrido un aumento de la presión para cesar a Soto, que ha sido acusado de encubrir detalles delicados del incidente.
"He llegado a la conclusión de que la Policía de Chile necesita un nuevo líder con mayor voluntad y efectividad para enfrentarse a los problemas de hoy y a los grandes desafíos que traerá el futuro", ha aseverado Piñera durante una rueda de prensa en La Moneda.
El presidente, que comenzó su discurso alabando la labor de la Policía, ha expresado que su Gobierno se ha comprometido a destapar la verdad sobre la "desafortunada muerte" de Catrillanca.
Soto había asegurado en un principio que no estaba claro quién había disparado al joven dado que ninguno de los miembros de las fuerzas especiales porque llevaba cámara en el momento de su muerte. No obstante, uno de los agentes que se encontraba aquel día en el lugar de los hechos fue visto en imágenes difundidas por la prensa local con una cámara.
"Un pequeño grupo de agentes ha traicionado su juramento y ha deshonrado su institución. Han causado un grave daño a la sociedad", ha manifestado Piñera.
La muerte de Catrillanca ha reavivado la llamada causa mapuche. Los indígenas chilenos, que se concentran en La Araucanía, acusan al Gobierno de discriminación y denuncian el despojo de sus tierras ancestrales frente a grandes terratenientes.