Actualizado 08/01/2010 21:14

Chile.- Piñera dice que "no es pecado, ni es delito" haber trabajado con Augusto Pinochet


SANTIAGO, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

El candidato por el partido opositor Coalición para el Cambio, Sebastián Piñera, consideró que "no es pecado, ni es delito" haber trabajado con el ex dictador Augusto Pinochet (1973-1990), por lo que reiteró que no que descartaría incluir a ex funcionarios del régimen militar en su gabinete de Gobierno si gana la segunda vuelta el próximo 17 de enero.

"La verdad es que el hecho de haber trabajado para un gobierno, incluyendo el gobierno militar, no es pecado, ni es delito", afirmó Piñera este jueves en declaraciones a la Televisión Nacional de Chile, al considerar que "lo que es pecado son los que cometieron delitos, por ejemplo, los que atropellaron los Derechos Humanos".

Piñera, favorito en los sondeos, había dicho en una entrevista anterior que "lo más probable" es que no incluyera a ex ministros de Pinochet en su eventual gabinete, lo que despertó un fuerte debate porque con estas declaraciones dejaría la puerta abierta a que ex ministros del fallecido dictador formen parte de su Gobierno.

"El gobierno militar terminó hace 20 años, es historia, es pasado, nuestro gobierno va a ser un gobierno de futuro", aclaró el empresario a la cadena chilena, aunque no descartó que se incluyan "algunas canas" en su Gobierno.

En anteriores entrevistas, el empresario ha recordado que nunca participó como funcionario en la dictadura militar y votó No en el plebiscito celebrado en 1998 en el que se consultaba a los chilenos si estaban de acuerdo o no con que continuara la dictadura de Pinochet.

Estas declaraciones se producen después de que el diario local 'El Mercurio' publicara unos correos electrónicos en los que el columnista político y profesor de la Universidad Diego Portales, Patricio Navia, otorgaba su apoyo al empresario tras respaldar al candidato independiente de la izquierda, Marco Enríquez-Ominami, en la primera vuelta electoral del 13 de diciembre.

Navia aseguró que su apoyo a Piñera está condicionado a que éste no incluya en su Ejecutivo a ningún político procedente de la dictadura Pinochet. En este sentido, el columnista indicó que el político conservador le había prometido no conceder puestos clave a 'pinochetistas', asegurar la diversidad en el nuevo Gobierno y zanjar su conflicto de interés entre la política y los negocios.

El pasado 13 de diciembre, Piñera se alzó con un 44 por ciento de los votos frente al 29 por ciento obtenido por el candidato de la gobernante Concertación, Eduardo Frei, que le sitúa como favorito para la segunda ronda de votaciones. El triunfo del empresario arrebataría el poder a la izquierda que ha gobernado el país desde la caída del régimen dictatorial.