Actualizado 14/07/2018 09:02

La Policía de Chile realiza una redada en las oficinas de los obispos acusados por abuso sexual

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REUTERS

SANTIAGO DE CHILE, 14 Jul. (Reuters/EP) -

La Policía y los fiscales de Chile que investigan las acusaciones de abuso sexual por parte de clérigos han lanzado este viernes incursiones simultáneas en las oficinas de los arzobispos en dos ciudades del sur del país, según han informado las autoridades.

Especialistas en crímenes sexuales de la unidad de Policía de investigación de Chile han interrogado al personal y han confiscado documentos en las oficinas de los arzobispos católicos de Temuco y Villarrica en la región de Araucanía, a unos 724 kilómetros al sur de Santiago.

El portavoz de la fiscalía de Temuco Roberto Garrido ha asegurado a los periodistas que los funcionarios tenían una orden para confiscar documentos relacionados con acusaciones de abuso sexual contra el personal de la Iglesia desde el año 2000.

Además Garrido ha señalado que cinco sacerdotes en la región se encuentran actualmente bajo investigación por presunto abuso sexual.

Las redadas son las más recientes realizadas por policías y fiscales mientras el Estados chileno se enfrenta a la poderosa Iglesia católica, que ha sido acusada de no investigar adecuadamente los abusos que, según los grupos de las víctimas, eran generalizados.

Las redadas se han producido el mismo día que la figura más importante de la Iglesia chilena ha estado implicada plenamente en el escándalo de abuso que ha aparecido en el Tribunal.

Óscar Muñoz, el excanciller del Arzobispado de Santiago, se enfrenta a una cantidad no especificada de cargos por presunto abuso sexual de al menos cinco menores hasta 2017. Apareció en el tribunal en la ciudad de Rancagua, a 80 kilómetros al sur de Santiago, y ha sido retenido bajo custodia hasta su próxima audiencia.

El fiscal de Rancagua, Emiliano Arias, ha señalado a los periodistas tras la audiencia que Muñoz se enfrenta a entre dos y 15 años de prisión si era declarado culpable.

"No es poca cosa que se dice que estos graves y repetidos crímenes se cometieron dentro de la Iglesia, dentro de la casa de un sacerdote", ha señalado.

Las denuncias de abuso sexual y encubrimiento dentro de la Iglesia católica de Chile han pasado a un primer plano después de que el Papa Francisco visitara el país en enero.

Desde entonces, el pontífice ha ordenado una investigación por parte de funcionarios vaticanos que encontraron a los obispos chilenos culpables de "grave negligencia" en su manejos de la crisis.

El Papa convocó en mayo a más de 30 de los obispos a Roma, donde colectivamente ofrecieron dimitir por el escándalo de abuso sexual. Desde entonces, el pontífice ha aceptado las dimisiones de cinco obispos.