MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El activista Joshua Wong, uno de los rostros más conocidos de las protestas a favor de la democracia en Hong Kong, ha sido condenado este miércoles a trece meses y medio de cárcel tras declararse culpable del asedio durante horas de una comisaría, según informa el diario 'South China Morning Post'.
Junto a él, el Tribunal de Magistrados de West Kowloon ha condenado también a Agnes Chow e Ivan Lam, ambos miembros igualmente del grupo Demosisto liderado por Wong, a diez y siete meses de cárcel respectivamente después de que también se hubieran declarado culpables de participar en la protesta.
El asedio de la comisaría en Wan Chai el 21 de junio de 2019 fue uno de los momentos más dramáticos de las históricas protestas en la antigua colonia británica contra la ley que iba a permitir la extradición a la China continental y que finalmente fue abandonada por la jefa de gobierno, Carrie Lam.
Durante el juicio, la acusación ha presentado a Wong como el líder de esa protesta, mostrando vídeos en los que se le ve dirigirse a los congregados mediante un megáfono y animar a que acuda más gente para "asediar completamente" la comisaría.
Wong se ha declarado culpable de organizar una concentración no autorizada y de otro delito de incitar a otros a participar en el acto, mientras que Lam se declaró culpable de un cargo de incitación y Chow ha sido acusado de incitación y de participar en una manifestación no autorizada.
Según Bloomberg, media decena de partidarios de Pekín se han congregado en las proximidades del tribunal, tachando a Wong, Lam y Chow de traidores. "Encerradlos para siempre", han coreado, descorchando botellas para celebrar su condena. A su vez, dos partidarios de los activistas han sido apartados rápidamente del lugar por la Policía, que ha argumentado que se encontraban en el acceso al tribunal.
"El movimiento de protesta ha terminado", ha comentado frente al tribunal Alexandra Wong, más conocida como 'Grandma Wong' y que acudió a las manifestaciones del año pasado. "Están deteniendo a todos los diputados, incluso a jóvenes activistas, adolescentes, incluso a una abuela como yo. Nos imponen cargos por nada, intentando silenciarnos. Se acabó", ha señalado a Bloomberg.