MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha confirmado ante el Congreso del país que apoya la política de la Administración del expresidente Donald Trump que supuso la retirada del estatus especial a la región china de Hong Kong por considerar que "no lo merece".
Así, el jefe de la diplomacia estadounidense ha señalado que está dispuesto a mantener el cambio introducido por el Gobierno de Trump, que llevó a la revocación de los privilegios comerciales de Hong Kong ante las tensiones con China por la ley de seguridad sobre la región, que fue duramente criticada por Washington y aprobada finalmente por la Asamblea china.
"Cada año, el Departamento de Estado presenta al Congreso el informe de la Ley de Política de Hong Kong y la certificación que lo acompaña (...) Junto con el informe de este año, certifiqué al Congreso que Hong Kong no garantiza un trato diferenciado según la ley de Estados Unidos", ha matizado.
La decisión del Gobierno estadounidense tuvo lugar después de que el Congreso Nacional del Pueblo apoyara una controvertida ley de seguridad nacional para Hong Kong que prohíbe cualquier actividad vinculada a la sedición, la secesión o el terrorismo, en un claro mensaje del control de Pekín sobre el territorio tras las mayores protestas en más de dos décadas.
El Gobierno central optó por dar el paso en vista del bloqueo político que persiste en Hong Kong, que en diciembre celebrará elecciones parlamentarias. La oposición política, que aspiraba a aprovechar entonces el descontento social del último año para forjar un bastión frente a Pekín, se ha topado ahora, además, con una reforma del sistema electoral que reduce aún más el número de escaños que pueden ser elegidos de forma directa por la población.