Publicado 16/07/2021 22:53

China.- EEUU sanciona a siete funcionarios chinos en el aniversario de la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional

Archivo - Personas con mascarillas en Hong Kong durante la pandemia de coronavirus
Archivo - Personas con mascarillas en Hong Kong durante la pandemia de coronavirus - Dominic Chiu/SOPA Images via ZUM / DPA - Archivo

MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado este viernes sanciones contra siete funcionarios del Gobierno chino, cuando se cumple un año de la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong.

Los funcionarios son Chen Dong, Yang Jianping, Qiu Hong, Lu Xinning, Tan Tieniu, He Jing, y Yin Zonghua, que son subdirectores de la Oficina de Enlace del Gobierno de Pekín en Hong Kong.

Esta oficina "es la principal plataforma de Pekín para proyectar su influencia en Hong Kong y ha socavado repetidamente el alto grado de autonomía prometido para Hong Kong en la declaración conjunta chino-británica".

En un comunicado, el departamento ha denunciado que "durante el año pasado", los funcionarios de China y Hong Kong "han socavado sistemáticamente las instituciones democráticas de Hong Kong , han retrasado las elecciones, han descalificado a legisladores electos de sus cargos y han obligado a los funcionarios a prestar juramentos de lealtad para mantener sus trabajos".

En este contexto, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha reafirmado el compromiso de Estados Unidos en la defensa de los derechos y libertades en Hong Kong.

Por último, el Departamento de Estado, junto al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento del Tesoro, han emitido un aviso comercial para advertir sobre los riesgos a las empresas estadounidenses sobre hacer negocios en Hong Kong, ya que, además de la Ley de Seguridad Nacional, existe otra nueva legislación sobre "posible vigilancia electrónica y falta de privacidad de datos".

En respuesta a las sanciones, un portavoz del Gobierno de Hong Kong ha criticado en un comunicado que "el último intento de la Administración estadounidense de emitir una supuesta 'advertencia'" a las empresas está basada en un "alarmismo totalmente ridículo e infundado sobre la situación de Hong Kong".