MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos y la Unión Europea han condenado este jueves las acciones que están llevando a cabo las autoridades de Hong Kong por expulsar de sus cargos a decenas de diputados de la oposición electos en las elecciones locales celebradas en noviembre de 2019, en las que la coalición prodemocracia se impuso con holgura.
Bruselas lamenta los últimos arreglos que las autoridades de Hong Kong han impuesto para expulsar de sus escaños a 49 diputados elegidos democráticamente en aquellos comicios, que se suman a los más de 210 que se han visto forzados a renunciar antes del inicio de la nueva legislatura.
Amparándose en "disposiciones muy amplias" de la controvertida Ley de Seguridad Nacional aprobada en Pekín, las autoridades de Hong Kong "niegan los resultados" de unas elecciones "en las que los candidatos a favor de la democracia obtuvieron más del 80 por ciento de los escaños".
"La presión sobre la sociedad civil ha aumentado", denuncia la Unión Europea, que enumera varios colectivos que "en las últimas semanas" se han visto forzados a su disolución, síntoma de que "la Ley de Seguridad Nacional ha tenido un efecto paralizador en el ejercicio de los derechos y libertades en Hong Kong", además de servir "como pieza central de la represión de la oposición democrática".
La preocupación que llega desde Europa es compartida por Washington, donde el Departamento de Estado estadounidense ha denunciado también un aumento de juicios motivos políticos contra "maestros, sindicatos, abogados, periodistas, trabajadores de la salud, estudiantes y ciudadanos de Hong Kong".
"Nuevamente pedimos a las autoridades de Pekín y Hong Kong que liberen a los detenidos injustamente y pongan fin a la represión de las organizaciones pacíficas de la sociedad civil", ha demandado el portavoz del departamento, Ned Price.
"Hong Kong continúa desautorizando a decenas de diputados a favor de la democracia que recibieron su mandato en las elecciones libres y justas de 2019", condenado Price, quien critica la "arbitrariedad" de las mismas, con el fin, apunta, de evitar que los ciudadanos participen en su propio gobierno".
Por último, Washington solicita a Pekín que cumpla con las obligaciones de la Declaración Conjunta Chino-Británica de 1984, mientras que Bruselas recuerda que la protección de los derechos civiles y políticos en Hong Kong son parte fundamental del principio 'un país, dos sistemas'.