Publicado 20/12/2019 05:26

China.- Xi Jinping elogia el "éxito" de Macao gracias a su "patriotismo" en medio de las protestas en Hong Kong

MADRID, 20 Dic. (Xinhua/EP) -

El presidente de China, Xi Jinping, ha defendido este viernes que el "éxito" y el "patriotismo" de Macao reside en el buen hacer de la fórmula de Gobierno del gigante asiático basada en "un país, dos sistemas", unas declaraciones que contrastan con la vecina Hong Kong, inmersa en fuertes protestas desde hace seis meses.

Xi, que ha viajado a Macao para conmemorar el 20 aniversario de la vuelta del pequeño territorio a China tras casi cuatro siglos de dominio portugués, ha elogiado la región por ser una de las más seguras del mundo, donde sus habitantes, ha dicho, expresan "racionalmente" sus diferentes puntos de vista.

"He visto los cambios rápidos y profundos que se han producido en Macao desde mi última visita hace cinco años. Los pasos de los compatriotas de Macao, como dueños de su propia casa, son firmes y fuertes", ha manifestado el presidente del gigante asiático, quien ha destacado el rápido crecimiento económico y de nivel de vida que, según él, ha experimentado la región durante las últimas dos décadas.

Xi ha puesto en alza el patriotismo que, a su juicio, los habitantes de Macao han mostrado no sólo a su región, sino también a China, lo que ha provocado que exista un "fuerte" desarrollo nacional y "armonía social".

Por su parte, el jefe del Ejecutivo de Macao, Fernando Chui Sai On, ha subrayado que "la experiencia más valiosa" que explica "el éxito de Macao" es la política de "un país con dos sistemas", su defensa incondicional del sistema y los valores fundamentales del país.

Las halagos de Xi hacia Macao y su población contrasta con la situación de la otra región de China con una administración especial, Hong Kong, donde las protestas antigubernamentales se han ido desarrollando durante más de seis meses, a medida que crece el enfado de los hongkoneses por lo que consideran que es una intromisión china en las libertades que se prometieron a la que fue colonia británica cuando volvió estar bajo el dominio chino en 1997.

Pekín ha culpado de las protestas a las "fuerzas extranjeras" y ha afirmado que los intentos de interferir en la gobernabilidad china de la ciudad están condenados a fracasar.