MÉRIDA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las chispas de una rueda en llantas de un camión cargado de paja que circulaba por la carretera Ex-103 provocó probablemente el incendio forestal que se inició el pasado 14 de agosto y que calcinó 5.900 hectáreas de monte bajo y dehesa de gran valor ecológico, afectando a varios municipios de la Campiña Sur.
Un incendio que investigaba la Guardia Civil por el que fue declarado el Nivel 1 de peligrosidad por la proximidad de las llamas a una urbanización de Llerena, y que los numerosos efectivos de lucha contra incendios que participaron en las labores de extinción tardaron cinco días en sofocarlo.
En concreto, participaron tres helicópteros, dos aviones, 21 camiones, agentes del medio natural y técnicos, bomberos forestales, retenes y diferentes patrullas de la Guardia Civil, así como medios desplazados de Andalucía y Castilla-La Mancha, detalla la Guardia Civil en una nota de prensa.
De la investigación se encargaron agentes del Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) en Badajoz, y la Patrulla del SEPRONA de Fuente de Cantos, que determinaron que el inicio del fuego tuvo lugar supuestamente cuando el conductor de un camión circuló con sus ruedas en llantas, provocando chispas que prendieron la carga de alpacas de pajas que transportaba y calcinando el propio vehículo, para posteriormente propagarse sobre la vegetación del terreno.
Ante los hechos y pruebas evidentes del incendio, este pasado miércoles se instruyeron diligencias del esclarecimiento del incendio forestal que han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Zafra.