BOGOTÁ, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha condenado el asesinato del líder nasa Rafael Mauricio Girón Ulchur, a pesar de que "era beneficiario de las medidas cautelares" dictadas por el organismo regional, al tiempo que ha reiterado "su preocupación por la situación de vulnerabilidad en que viven los pueblos indígenas en Colombia"
Según la Autoridad Tradicional Nejwsh del Resguardo del municipio de Jambaló, ubicado en el departamento de Cauca (sur), Girón Ulchuir, de 32 años de edad, fue asesinado el pasado 20 de enero. Su cadáver presentaba seis impactos de bala.
La CIDH ha considerado "de suma gravedad" el asesinato del líder nasa, "teniendo en cuenta que era beneficiario de las medidas cautelares otorgadas el 14 de noviembre de 2011", que debían estar vigentes.
El organismo regional ha explicado que solicitó al Estado colombiano "adoptar las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad física de los miembros de la comunidad nasa en los municipios de Toribio, San Francisco, Tacueyo y Jambalo".
"Dicha medida fue otorgada por la CIDH en virtud de la información aportada por los solicitantes, quienes alegan que los miembros de estas comunidades nasa se encuentran en una situación de alto riesgo y han sido víctimas de homicidios y desapariciones forzadas, entre otros hechos violentos", ha detallado.
Así, ha instado a las autoridades colombianas "a investigar de oficio este asesinato y a sancionar a los responsables", así como a "adoptar de forma inmediata todas las medidas necesarias a fin de garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de los beneficiarios de dichas medidas cautelares".
En este contexto, ha reiterado "su preocupación por la situación de vulnerabilidad en que viven los pueblos indígenas en Colombia", en especial por los que habitan en Cauca, debido a "la alta presencia de grupos armados que impiden el ejercicio pleno de sus derechos colectivos y convierten a sus miembros en víctimas de la violencia".
"Los constantes actos de violencia perpetrados en contra de los pueblos indígenas que reclaman el respeto y la protección de sus derechos fundamentales amenazan no solo la vida e integridad personal de sus miembros, sino también su existencia como pueblos", ha advertido.