Actualizado 05/04/2015 12:28

Cientos de personas recuerdan al niño muerto en un operativo policial en las favelas de Río de Janeiro

MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Cientos de personas han vuelto a salir a las calles de Alemão, una de las principales favelas de Río de Janeiro, para recordar al niño de diez años muerto por disparos de las fuerzas de seguridad brasileñas durante un operativo.

   Los manifestantes han protestado por la violencia de las fuerzas de seguridad en las favelas y han recordado a otras víctimas. Muchos de los asistentes han portado globos blancos y se han realizado discursos en contra de la muerte de inocentes en el marco de operaciones policiales.

   La muerte de Eduardo de Jesús Ferreira, de diez años, que murió de un disparo en la cabeza mientras jugaba con un teléfono en la puerta de las favelas, ha convulsionado la localidad y ha aumentado las críticas por la fuerza policial.

   Durante la marcha la madre del niño, Terezinha Maria de Jesús, se ha rebelado al ver los coches de Policía Militar en la zona y ha tenido que ser reducida y calmada por sus familiares y amigos, según ha informado el diario 'O Globo'.

RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES

   El caso de la muerte de Eduardo de Jesús ha sido analizado en una reunión a la que han asistido la secretaria de Asistencia Social de Rio, Teresa Cossentin, el jefe de la División de Homicidios, Rivaldo Barbosa y la secretaria de Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, Angelica Goulart.

   Estos organismos han anunciado que el Gobierno pagará el coste del traslado y entierro del niño a la ciudad en la que será enterrado, además de la asistencia psicológica a sus familiares. "Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para minimizar el dolor", ha afirmado Cossentino.

   "Vamos a ayudarlos con lo que necesiten y no solo les ayudaremos ahora. Tenemos que dar una respuesta adecuada a esta familia", ha subrayado Cosentino. Por su parte, Barbosa ha asegurado que las autoridades no escatimarán esfuerzos hasta encontrar a los responsables.

   "Nadie tendrá protección. Debemos encontrar quién disparó y castigar a los responsables", ha afirmado Barbosa al concluir la reunión, ante la que la presidenta, Dilma Rousseff, había dado instrucciones de que se hiciese todo lo necesario.