MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha confirmado que un grupo de sus soldados de operaciones especiales han participado en una "formación" con miembros del Ejército de Costa de Marfil, en medio de la amenaza de expansión de los grupos yihadistas desde el Sahel hacia el golfo de Guinea.
La Embajada estadounidense en Costa de Marfil ha señalado que "un equipo de soldados del Mando de Operaciones Especiales de Estados Unidos para África concluyó el 8 de septiembre una formación de intercambio combinado conjunto de siete semanas en Abiyán".
Así, ha resaltado que la misma se enmarca en una mejora de las capacidades operativas y tácticas de prevención, respuesta y detención del extremismo violento, antes de agregar que los militares estadounidenses participaron en entrenamientos con integrantes de las fuerzas especiales marfileñas.
"Ninguna nación puede resolver sola el desafío del extremismo violento", ha señalado el comandante del Mando de Operaciones Especiales de Estados Unidos en África, Jamie Sands. "Apreciamos la formación al lado de nuestros socios marfileños. Las dos partes aprenden la una de la otra", ha explicado.
En este sentido, el embajador estadounidense en Costa de Marfil, Richard Bell, ha advertido de que "el extremismo violento en el Sahel amenaza a los países situados a lo largo de la costa occidental de África", tal y como ha recogido el diario marfileño 'Fraternité Matin'.
"Estados Unidos comparte la convicción de las autoridades marfileñas de que la solución es reforzar los lazos entre el Estado y la población y de que el mejor medio para evitar pasa por el refuerzo de la democratización, el respeto de las libertades individuales y la profesionalización de los servicios de seguridad", ha zanjado.
Costa de Marfil ha sido escenario de varios ataques durante los últimos años, la mayoría de ellos en las cercanías de la frontera con Burkina Faso, en el norte del país, lo que ha llevado a ambos países a lanzar operaciones en la zona. El país ya fue escenario de un atentado terrorista en marzo de 2016, en la ciudad costera de Grand Bassam en el que murieron al menos 16 personas.
Los grupos yihadistas, principalmente las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico en el Sahel, han multiplicado sus acciones en los últimos años en Malí, Burkina Faso y el oeste de Níger, y los gobiernos de la región temen que puedan seguir extendiendo su actividad hacia los países costeros de África Occidental.