BOGOTÁ, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Colombia está al margen de la polarización entre Gobiernos de izquierda o de derecha y por eso tratará de mantener buenas relaciones con el nuevo presidente del Ecuador, Rafael Correa y con Hugo Chávez, si es reelegido en Venezuela, anunció hoy el presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
"No he dejado que Colombia se vea involucrada en la polarización política latinoamericana, hemos manejado con prudencia las relaciones con todos los países del continente", dijo Uribe en declaraciones a la cadena radiofónica 'Caracol Radio' sobre el triunfo del izquierdista Correa en Ecuador.
"Anteanoche (el lunes) hablé con él, me dice que es una humanista católico, yo cuido muchísimo las relaciones con todas las naciones hermanas", dijo Uribe.
Ecuador es el tercer socio comercial de Colombia, después de Estados Unidos y Venezuela y varios empresarios colombianos tienen amplias inversiones en ese país vecino.
Las relaciones empeoraron por la presencia de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) en la zona fronteriza del Putumayo, en donde los rebeldes suelen buscar refugio en territorio ecuatoriano y la aparición de grandes extensiones de hoja de coca en la frontera que Ecuador exige no ser erradicadas a través de las fumigaciones aéreas para evitar daños ambientales.
El mandatario dijo que no ha tenido contactos últimamente con el presidente Chávez. "Llevo días sin hablar con él, pero los Gobiernos han seguido conversando", dijo Uribe y recalcó que es su obligación "cuidar las relaciones internacionales del país no como un sesgo de Álvaro Uribe sino como un deber de preservar los superiores intereses de la nación".
En la agenda están ambiciosos programas de cooperación económica y energética y la firma de un tratado comercial bilateral que debe trazar las normas del intercambio debido a que Venezuela se retiró de la Comunidad Andina que regula el libre comercio.
Uribe, que en el 7 de agosto inició su segundo mandato de cuatro años, es considerado uno de los principales líderes de la derecha en América Latina, aunque él considera que las etiquetas ideológicas ya han pasado de moda y no se deja encasillar en ninguna de ellas.