Actualizado 29/03/2010 15:35

Colombia.- Calvo permanecerá unos días interno en un hospital militar de Bogotá


BOGOTÁ, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

El soldado Josué Daniel Calvo ha pasado la noche del domingo al lunes en el Hospital Militar de Bogotá, donde fue trasladado desde Villavicencio tras ser liberado ayer domingo por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Según los médicos que le atendieron, Calvo se encuentra en buen estado general de salud, aunque tiene lesiones importantes en su pierna izquierda.

La directora del centro, la coronel Nora Inés Rodríguez, señaló que durante el cautiverio, el soldado de 22 años ha sufrido dos episodios de paludismo y uno de leishmaniasis, para los cuales recibió un tratamiento no especificado. "Presenta signos vitales normales, con leve estado de deshidratación y sin evidencia de una enfermedad activa", señaló Rodríguez en declaraciones recogidas por Caracol Radio.

Sin embargo, Calvo será sometido a análisis adicionales en los próximos días y permanecerá en el piso 12 del hospital hasta que esté recuperado física y psicológicamente.

Rodríguez indicó que los médicos ortopedistas revisan los tratamientos para recuperar la movilidad de la pierna derecha del soldado profesional, que recibió tres impactos de bala, mientras que en la pierna izquierda recibió dos.

Calvo, secuestrado por las FARC el 20 de abril de 2009, fue puesto en libertad por la guerrilla ayer domingo en el marco de un operativo humanitario con la mediación del Comité Internacional de la Cruz Roja, la Iglesia Católica y de la organización Colombianos y Colombianas por la Paz, cuya cabeza visible es la senadora Piedad Córdoba. La operación contó con el apoyo logístico de varios helicópteros militares brasileños.

El soldado fue entregado por la guerrilla a los intermediarios en un punto de la selva cercano a Villavicencio en el departamento de Meta (sur), cuyo aeropuerto sirvió como centro de operaciones. Una vez allí, Calvo pudo reunirse con sus familiares y no realizó ninguna declaración a los medios.

Su padre, Luis Alberto Calvo, sí que se dirigió a la prensa para manifestar su alegría por la liberación. "Estoy muy contento de estar con mi hijo. Volvió de un secuestro que es un hecho atroz y que no tiene sentido. Llegó la alegría a nuestro hogar", dijo.

"Gracias a Dios, continuó, gracias al presidente Álvaro Uribe por concederme el favor que le pedí, de dar el permiso para que pudieran liberarlo, por darle la autorización a la senadora Piedad Córdoba. También le doy gracias a ella por la gestión, al gobierno de Brasil por la colaboración y al Ejército Nacional a los que creo que aburrí porque todos los días llamaba", agregó.

"El pasado no nos interesa, lo que importa es que está con nosotros", fue la respuesta que Luis Alberto Calvo dio cuando le preguntaron por las primeras palabras cruzadas con su hijo. "Es tanta la emoción que uno se queda mudo. Sólo nos abrazamos, explicó.