MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, el general Luis Fernando Navarro, ha lamentado que los cuerpos de los supuestos catorce disidentes de la desmovilizada guerrilla de las FARC a los que abatió el Ejército este fin de semana, durante un operativo en el suroeste del país, hayan sido tomados por las comunidades que vivían en la zona.
"La información que tenemos, y lo que reportan las tropas, es que pudieron haber muerto 14 integrantes de esta estructura. Sin embargo, en un hecho desafortunado, las comunidades llegaron al aérea y se llevaron los cadáveres, el material de guerra e intendencia", ha asegurado durante una conversación para Caracol Radio.
El operativo, en el que murió un soldado, se llevó a cabo este fin de semana, después de que el Ejército situara al tercer cabecilla de mayor rango de la 'Columna Carlos Patiño' de las disidencias de las FARC en una zona rural del municipio de Argelia, en el sur del departamento de Cauca.
Sin embargo, ante la falta de cadáveres, el general Navarro ha lamentando que no se puedan llevar a cabo las investigaciones pertinentes y dilucidar así estarían entre los fallecidos.
"Veo con absoluta preocupación que algunos habitantes de la zona tienen intereses comunes con los grupos armados organizados, relacionados con la cadena de valor del narcotráfico", ha denunciado.
El general Navarro ha pedido a la población local que deshaga esos supuestos vínculos que mantiene con los grupos armados ilegales y ha destacado a toda aquella "gente buena que busca la legalidad".
"Continuaremos con la ofensiva militar, principalmente en el norte y sur del departamento", así como en los corredores que unen Cauca con la región del Pacífico y la vecina región de Huila, ha anunciado Navarro, quien ha avanzado nuevos resultados de otras operaciones "contundentes" contra las disidencias y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La región está sumida en un estado de terror por los enfrentamientos entre este grupo de las disidencias de las FARC Columna con la guerrilla del ELN y el propio Ejército. Los grupos armados ilegales buscan hacerse con el control de las rutas de narcotráfico.