Actualizado 05/02/2010 21:30

Colombia.- En Colombia operan seis grandes bandas criminales que integran unos 2.580 delincuentes

El Gobierno confirma que las nuevas organizaciones delictivas están conformadas por ex paramilitares


BOGOTÁ, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

En Colombia operan seis grandes organizaciones criminales que tienen en ss filas unos 2.580 delincuentes que tiene una intensa actividad en 18 departamentos y 159 municipios, según un informe del comité de seguimiento de Bandas Criminales divulgado este viernes por Caracol Radio.

Estos seis grandes grupos cuentan con más de 1.170 redes en todo el país y tienen sus centros financieros más importantes en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, siendo sus principales métodos de financiación el "microtráfico" de drogas en las zonas urbanas, el cultivo de estupefacientes y la extorsión a comercios y transportes.

Hasta la fecha, el Gobierno colombiano ha detectado la existencia de las bandas criminales de Urabá, encabezada por Juan de Dios Usuga; Los Rastrojos, liderada por Javier Antonio Calle Serna, alias 'Comba'; Los Paisas, liderados por Fabio León Vélez; Erpac, encabezada por Pedro Oliverio Guerrero, alias 'Cuchillo'; Los Machos, cuyo jefe es Hilber Urdinola; y Renacer, liderada por José María Negrete, alias 'Raúl'.

El informe sale a la luz días después de que Human Right Watch criticara al presidente colombiano, Álvaro Uribe, por no abordar con "seriedad" el surgimiento de nuevos grupos armados considerados los sucesores de los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que cometen "habitualmente" masacres y extorsiones en las comunidades que tienen bajo su influencia.

El ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, ha expresado su malestar por las conclusiones divulgadas por el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, por considerar que es "inaceptable decir que hay Fuerza Pública cohonestando con bandas criminales".

"Debemos dejar de tenerle miedo a Vivanco y a todos los grupos que dicen mentiras sobre Colombia", afirmó con molestia Silva en declaraciones a la prensa, al defender la política de seguridad democrática de Uribe para acabar con los grupos armados y desmovilizar a los rebeldes.

Un documento de la Policía Nacional citado por el diario colombiano 'El País' informa de que en 2006 existían en ese país unas 30 de las llamadas bandas emergentes conformadas por 4.000 hombres que operaban en 110 municipios, pero destaca que se han ido reduciendo gracias a los operativos del Ejército.

"El paramilitarismo está extinguido en Colombia y sus jefes encarcelados", aseveró el Director del Programa Presidencial de Derechos Humanos, Carlos Franco Echavarría, al rechazar las versiones de que estas bandas son "extensiones" de las AUC.

DESMOVILIZADOS

Pese a los argumentos esgrimidos por Silva, el Gobierno colombiano ha tenido que reconocer que el 10 por ciento de los integrantes de las bandas emergentes son ex paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que se desmovilizaron durante los procesos de paz promovidos por Uribe.

Varios informes del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo han advertido desde el año 2007 sobre el rearme de algunos paramilitares que se acogieron a algunos beneficios legales a cambio de confesar los crímenes y colaborar en las investigaciones judiciales vinculadas con los delitos de las AUC.

El director de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, Eduardo Pizarro, alertó de que se está dando "un fuerte proceso de reclutamiento de jóvenes en ciudades como Bogotá y Medellín, en donde se les ofrece entre un 1,5 y 2 millones de pesos (551 y 735 euros) para que ingresen al grupo".

"El incentivo criminal es superior al institucional y por eso el reclutamiento es brutal", lamentó Pizarro, al reconocer el poder que han adquirido estas organizaciones en algunas zonas de Colombia.

Según los informes gubernamentales, algunas bandas criminales están siendo comandadas por ex jefes de las AUC, consideradas personas expertas en formación de delincuentes, en el manejo y tráfico de armas, y que conocen mecanismos especializados en secuestro y extorsión.

"El accionar es el mismo; dedicados al negocio de la droga, extorsiones, lavado de activos y amenazas", aseveró el defensor del Pueblo de Colombia, Volmar Pérez.

En los documentos también se revela los posibles vínculos entre estas bandas emergentes y las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en departamentos como Nariño, Cauca y Valle del Cauca.

El fiscal general de Colombia, Guillermo Mendoza, ha destacando sin embargo que "aunque se tiene definido judicialmente que algunas personas que pertenecían al paramilitarismo están hoy integrando esas bandas, el porcentaje que lo comprueba es hasta ahora muy bajo".