Actualizado 19/02/2006 19:30

Colombia.- El comandante del Ejército califica de "vergonzoso" el escándalo de torturas en la institución militar


BOGOTÁ, 19 Feb. (EP/AP) -

El Ejército colombiano está atravesando por un escándalo, debido a las acusaciones de torturas a 21 soldados durante un severo entrenamiento, en un hecho que el comandante de la institución militar, el general Reinaldo Castellanos, calificó hoy de "vergonzoso".

"Son hechos graves y los responsables tendrán que responder penal y disciplinariamente. Aseguramos a sus familiares que en este caso no habrá impunidad", aseguró el general Castellanos en Radio RCN.

Los soldados fueron quemados con un tizón ardiendo, sometidos a severas palizas y sufrieron vejaciones sexuales el pasado 25 de enero en el centro de instrucción y entrenamiento de la sexta brigada del Ejército, por lo que tuvieron que ser hospitalizados, según el informe médico oficial.

"Es lamentable que esto haya sucedido, nos da vergüenza, pero no permitiremos que este tipo de comportamientos se vuelva a producir", afirmó el general Castellanos, e informó de que tres instructores militares están detenidos a órdenes de un juez penal militar, acusados de torturar a los soldados como represalia por haber fallado en un ejercicio de entrenamiento para la lucha contra la guerrilla.

"Me chuzaba con un palo en el ano y me gritaba que me iba a violar", relató el soldado Andrés Mejía, una de las víctimas, en relatos de las torturas que publicó hoy la revista 'Semana' .

Luis Castañeda, otra de las víctimas, relató que tras ser quemado "me metieron la cabeza en un hueco de mierda de vaca" y el soldado Jairo Cubillos declaró que mientras su torturador "me colocaba una brasa como cuando se marca ganado, yo le gritaba que no me quemara y él se reía".

"No me cabe en la cabeza que este tipo de comportamiento se dé en el Ejército, en donde exigimos el buen trato como un parámetro general. Es desafortunado, pero es sólo el comportamiento de tres personas. No permitiré que este tipo de comportamiento se vuelva a producir", agregó Castellanos.

Anunció que también han sido destituidos y sometidos a investigación el comandante del batallón Patriotas y el jefe del centro de instrucción y entrenamiento ubicados en el municipio de Honda, a 110 kilómetros al noroeste de Bogotá, así como los superiores inmediatos de los presuntos torturadores.

Los acusados justificaron su conducta violenta porque los soldados se comportaron como "perdedores" al no pasar una prueba de evasión en situación de ataque del enemigo y calificaron a sus víctimas como "cobardes" por haber presentado la queja a sus superiores, según los documentos que publicó 'Semana'.