BOGOTÁ, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Rubén Salazar, ha rechazado este miércoles la oferta de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para sumarse a la mesa de negociaciones de La Habana.
"Es perfectamente claro para nosotros que no tenemos nada que ir a hacer a La Habana. Nosotros somos muy conscientes de cuál tiene que ser nuestra tarea", ha dicho, en declaraciones recogidas por Caracol Radio.
Además, ha explicado que la Conferencia Episcopal de Colombia "no ha recibido ninguna invitación formal de las FARC". "Tampoco creo que sean ellos los que tengan que invitarnos", ha añadido.
El pasado martes, el 'número dos' de la guerrilla, alias 'Iván Márquez', invitó "muy comedidamente" a los obispos colombianos "a conversar sobre la guerra y la paz" y a aportar "ideas que puedan llevar a una solución menos cruenta de este largo conflicto social y armado". "Por la paz tenemos que hacer hasta lo imposible", dijo.
Además, manifestó el respaldo de las FARC a "la marcha nacional de oración a favor del proceso de paz". "Queremos expresar, en nombre de la Delegación de Paz que dialoga con el Gobierno en La Habana, nuestro beneplácito a esta iniciativa de la jerarquía católica", indicó.
El líder guerrillero explicó que el grupo armado "valora la persistente prédica en pro del fin del conflicto armado y su planteamiento al presidente (Juan Manuel Santos) sobre la necesidad de humanizar la guerra ante la negativa incomprensible a un acuerdo en torno a un cese bilateral del fuego".
RENUNCIA PAPAL
Por otro lado, la Delegación de Paz de las FARC ha emitido un comunicado para agradecer el respaldo del Papa Benedicto XVI a la mesa de negociaciones de La Habana. "Las FARC no olvidarán que El Vaticano apoyó sin reservas el diálogo de paz", han subrayado.
Además, han hecho votos "por que el nuevo Pontífice siga la justa senda de ayudar en la búsqueda de una salida incruenta al largo conflicto colombiano". "El derecho a la paz sustentado en justicia social, democracia verdadera y soberanía, es un anhelo de humanidad", han sostenido.