Actualizado 03/08/2018 08:08

El conflicto armado en Colombia deja más de 260.000 muertos

A woman locates a portrait among of a group of portraits of missing people durin
JOSE GOMEZ / REUTERS - Archivo

BOGOTÁ, 3 Ago. (Reuters/EP) -

El conflicto armado de Colombia ha dejado 262.197 muertos, la mayoría civiles, según ha mostrado este jueves un informe del Centro Nacional de Memoria Histórica que ha documentado hechos ocurridos durante la confrontación durante los últimos 60 años.

Aunque la intensidad del conflicto se ha reducido por el acuerdo de paz firmado en 2016 por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, con la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aún mantienen actividad el izquierdista Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales conformadas por exparamilitares.

Según el informe, entre 1958 y julio de este año, hubo 178.056 asesinatos selectivos, 24.518 masacres, 46.533 acciones bélicas, 37.094 secuestros, que han dejado 80.514 desaparecidos.

También se han registrado 17.804 menores de 18 años reclutados por los grupos armados y 15.687 víctimas de violencia sexual. De las víctimas fatales, más de 215.000 eran civiles y alrededor de 47.000 eran combatientes. "Las cifras corresponden a las diez principales modalidades de violencia del conflicto armado", ha señalado el informe.

Además de acciones bélicas y ataques a poblados, estas modalidades incluyen asesinatos selectivos, masacres, atentados terroristas, secuestros, desapariciones forzadas, violencia sexual, daños a bienes civiles; reclutamiento de niños, niñas y adolescentes; minas antipersona y munición sin explotar.

Del total de víctimas fatales de esas diez modalidades, 94.754 son atribuidas a los paramilitares, 35.683 a la guerrilla y 9.804 a agentes del Estado, según el informe.

Además de las guerrillas de las FARC y del ELN, en Colombia operaron otros grupos rebeldes como el Ejército Popular de Liberación (EPL), el M-19, el Quintín Lame que se desmovilizaron después de negociaciones de paz con el gobierno.

Los escuadrones paramilitares de ultraderecha surgieron en la década de 1980 financiados por ganaderos, comerciantes, terratenientes y narcotraficantes para defenderse de los ataques de la guerrilla y aunque sus más de 30.000 combatientes se desmovilizaron en un cuestionado proceso de paz que concluyó en 2006, muchos regresaron a la lucha armada.

Ahora forman parte de bandas criminales dedicadas al narcotráfico y la minería ilegal que buscan expandirse a los territorios que desalojaron las FARC por el acuerdo de paz.