Actualizado 25/08/2016 06:36

Colombia dice que el acuerdo con las FARC "abre las puertas a una sociedad más incluyente"

Humberto de la Calle
JOSE GOMEZ / REUTERS

MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la delegación del Gobierno de Colombia en el proceso de paz, Humberto de la Calle, ha manifestado este miércoles que el acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "abre las puertas a una sociedad más incluyente".

"Hemos llegado a la meta, la firma de un acuerdo final es el fin del conflicto armado, la mejor forma de ganarle a la guerra fue sentándonos a hablar de la paz. La guerra ha terminado, hay un nuevo comienzo", ha dicho.

Así, ha sostenido que son necesarias "paciencia, comprensión y asumir una responsabilidad", resaltando que la población del país "tiene mucho que aportar" al proceso, según ha informado la emisora local Radio Caracol.

"Lo mínimo que nos debemos mutuamente es dar paso a una nueva oportunidad de vida. Esa es la palabra: oportunidad. No debemos limitarnos al silencio de los fusiles, lo importante es que se abren caminos para dejar la violencia", ha apuntado.

De la Calle, que ha reconocido que "seguramente el acuerdo logrado no es perfecto", ha insistido en que "es el acuerdo viable, el mejor posible". "Nosotros mismos en la mesa hubiéramos querido algo más", ha dicho.

"Creemos que hemos hecho un buen trabajo, pero la calificación depende de los colombianos", ha puntualizado, en referencia al referéndum que se celebrará el 2 de octubre sobre el acuerdo.

En este sentido, ha defendido que "es el momento de darle una oportunidad a la paz", al tiempo que ha dicho que la participación de las FARC en política tiene como objetivo "lograr una política más limpia, abierta e incluyente".

Así, y tras conceder que "muchos colombianos quieren castigos para las FARC" por sus actos durante el conflicto, ha resaltado que "con igual fervor debería pedirse (que haya castigos) para todos los responsables, agentes estatales y terceros financiadores de graves crímenes y masacres".

Por ello, De la Calle ha resaltado que "la justicia transicional tiene el propósito de superar un etapa de violación masiva de los derechos, busca abrir espacios para construir relaciones sociales rotas".

EL ACUERDO

El acuerdo ha sido cerrado después de que las delegaciones pactaran los puntos relativos al fin del conflicto y a la ratificación, aplicación y verificación de lo pactado, que se suman a los acordados previamente, relativos a desarrollo agrario y rural, alto el fuego bilateral y definitivo y abandono de las armas, participación política, drogas y víctimas.

Las delegaciones han destacado que el fin del conflicto "significará, en primer lugar, el fin del enorme sufrimiento que ha causado", recalcando que "no quieren que haya una víctima más en Colombia".

"El fin del conflicto supondrá la apertura de un nuevo capítulo de nuestra historia. Se trata de dar inicio a una fase de transición que contribuya a una mayor integración de nuestros territorios, una mayor inclusión social, (...) y a fortalecer nuestra democracia para que se despliegue en todo el territorio", han valorado.

Por ello, han subrayado su "profundo agradecimiento" a las víctimas, organizaciones sociales y de Derechos Humanos, comunidades y grupos étnicos, empresarios, Iglesia y comunidades de fe por "participar activamente" y contribuir al acuerdo final a través de sus propuestas.