BOGOTÁ, 19 Abr. (Reuters/EP) -
Un pescador colombiano y su hijo sordomudo fueron detenidos y sometidos a maltratos físicos y verbales por parte de militares venezolanos en una zona fronteriza entre ambos países, denunció este domingo la Cancillería (Ministerio de Asuntos Exteriores) de Colombia en un comunicado.
Este nuevo incidente, uno más de los muchos que durante las últimas semanas y meses han jalonado las difíciles relaciones bilaterales entre los dos países sudamericanos, se ha registrado unos días después de que el Gobierno colombiano advirtiera a sus nacionales de los peligros de viajar a Venezuela.
Esta advertencia, a su vez, estuvo provocada por la detención de ocho combianos en Venezuela, que según el Gobierno de este país realizaban tareas de espionaje del sistema eléctrico venezolano para Bogotá.
"Los ciudadanos identificados como Adelis Pabón y su hijo Naiker Pabón -menor de edad que padece una discapacidad auditiva y de lenguaje-, fueron maltratados por unidades militares al mando de un teniente de apellido Aponte", dijo un comunicado de la Cancillería colombiana.
"Incluso, frente a las dificultades para responder los fuertes cuestionamientos de los uniformados, el menor fue agredido física y verbalmente. Además, fueron despojados del motor de la embarcación sin que se conozca su paradero", agregó. Los dos colombianos, que se dedicaban a faenas de pesca, fueron detenidos el sábado cuando navegaban en una embarcación por el río Arauca, en el lado venezolano.
COLOMBIA PRESENTARÁ DENUNCIA
"El Consulado de Colombia en El Amparo, Venezuela, presentará la denuncia formal por estos hechos ante las autoridades venezolanas respectivas", aseguró la Cancillería, que añadió que pondrá el caso en conocimiento de organismos internacionales.
Bogotá y Caracas mantienen congeladas sus relaciones diplomáticas y comerciales desde julio del año pasado por decisión del presidente venezolano, Hugo Chávez. Fue su represalia por un acuerdo militar que firmó Colombia con Estados Unidos por el cual militares norteamericanos podrán operar desde siete bases en territorio colombiano.
Pese a que Washington y Bogotá recalcaron que este acuerdo tiene el único fin de combatir el narcotráfico y el terrorismo en la zona, Chávez sostiene que la maniobra es un primer paso para completar una hipotética invasión estadounidense de Venezuela.
Chávez, quien anunció que sólo restablecerá relaciones con el nuevo Gobierno de Colombia que salga de las urnas en las elecciones del 30 de mayo, calificó como una "canallada" la advertencia de Bogotá a sus ciudadanos para que se abstengan de viajar a Venezuela.
La actual disputa de Bogotá y Caracas es considerada como la peor desde 1987, cuando los dos países que comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros, estuvieron al borde de un conflicto armado después de que un barco de guerra de Colombia fue interceptado por la Armada de Venezuela en una zona marítima bajo disputa limítrofe.