MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Iván Duque, ha designado al viceministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, como nuevo Alto Comisionado para la Paz, un cargo al que llega con la experiencia de haber formado parte del equipo que negoció con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) durante el Gobierno de Juan Manuel Santos.
Santos ha anunciado el nombramiento en su cuenta de Twitter, desde donde ha destacado que Restrepo "tendrá el encargo de fortalecer la búsqueda de la Paz con Legalidad en Colombia". De él ha destacado su papel "fundamental" en el diálogo con diferentes sectores sociales "en la búsqueda de acuerdos, soluciones y consensos".
Restrepo sustituirá a Miguel Ceballos, que la semana pasada anunció su renuncia como Alto Comisionado pero seguirá implicado por ahora en los contactos abiertos para resolver la actual ola de protestas sociales. Ceballos, según Duque, "continuará acompañando al gobierno en el diálogo y negociación con el Comité del Paro Nacional".
El cambio llega después de que Ceballos revelase contactos con el ELN, una guerilla con la que Duque se ha mostrado hasta ahora reacio a dialogar hasta que no pusiese fin a la violencia y liberase a todos los secuestrados. Con la llegada de Restrepo, el presidente alimenta las especulaciones en este sentido.
PULSO CON EL CENTRO DEMOCRÁTICO
El partido de Duque, el Centro Democrático, ha recriminado públicamente a Ceballos su dimisión, catalogándola de "inoportuna" y "desleal". El comisionado saliente, por su parte, ha reconocido "incomodidad" con el líder de la formación, el expresidente Álvaro Uribe, por no haber sido consultado sobre supuestos contactos con el ELN.
Este lunes, Ceballos ha insistido en que siempre ha actuado "con total lealtad" y ha denunciado la "incoherencia" del Centro Democrático y, en particular de Uribe. "Incoherencia es cuando un miembro de un partido dice que tiene aproximaciones con el ELN y solo hay una persona para hacer acercamientos con el ELN", ha declarado en una entrevista a Caracol Radio.
En este sentido, ha reconocido que sintió "una molestia institucional" al constatar los contactos a sus espaldas y que entonces presentó su dimisión. Sin embargo, decidió quedarse por el "respaldo" del actual presidente, que durante estos últimos años ha coexistido con Uribe en un particular pulso público por la influencia política en Colombia.
"Decidí irme y lo hice por una elección de mi alma y porque quiero construir espacios para el país", ha añadido.